Josué Niamehr, propietario de un negocio estadounidense, había escuchado que una forma de hacer más rentable su negocio era invirtiendo en publicidad, y concretamente se decidió por anunciar su negocio en Facebook, ya que el coste por cada 1000 impresiones es de los más bajos del mercado.
Una vez comenzada la campaña, Josué recibe este mensaje:
» Hay un saldo pendiente de $ 8,804,978.14, por lo que sus anuncios no se mostrarán hasta que no solucione el problema. Introduzca una forma de pago para cargarle dicho importe»
Evidentemente Josué Niamehr, cuya tarjeta de crédito había expirado, veía una barbaridad esa cantidad, además de que él no tiene ese dinero.
Por suerte para Josué, Facebook le escribió para comunicarle que había sido un error informático y que la cantidad que este hombre debía únicamente eran $ 58.07, y no los 8 millones de dólares.
Nuestros amigos de Techcrunch han deducido que este hombre puede haber recibido el saldo pendiente de todas las cuentas que Facebook aún tiene sin cobrar, por lo que podemos hacernos una idea de la facturación por publicidad.
Y por cierto, Josué ya está comiendo bien, respira mejor y ya se le ha pasado el susto.
Fuente: Techcrunch
Si la facturación de Facebook son 8 millones de dólares por la publicidad, tampoco es tanto para el volumen que tienen.
Eyy, que buen cambio le habeis dado al blog, os ha quedado de P. Madre..me gusta mucho más así. A mí me encanta el azul. Un abrazo.
Diossss!!!! qué pasada!!!! 8 millones. Aunque no sé hasta qué punto no podría ocurrir eso en realidad teniendo en cuenta que facebook ya cuenta con 600 millones de usuarios y cuando se hace una campaña de este tipo hay que saber hacerla, definir a qué público quieres llegar y hacer muchos filtros. Si se te olvida hacer todos esos filtros perfectamente podrías tener millones y millones de impresiones en el anuncio, vamos, digo yo aunque todavía no he probado la forma de publicidad de Facebook….me lo estaba pensando, pero después de ver esto que puede llegar a pasar es para pensarselo muy bien….
Pues más o menos me ocurre a mí lo mismo cuando veo venir la factura de la luz, aunque para mi mala suerte, nadie me escribe para decir que ha sido un error informático 🙁