Para tiempos de crisis y pánico ante una posible inflación dentro de la zona euro, podemos encontrar los bonos ligados a la inflación en la zona euro, los cuales han demostrado una mayor rentabilidad que otras categorías de bonos.
La inversión en estos bonos se hace a través de fondos de inversión que invierten en bonos de Europa. Estos fondos adaptan sus cupones al aumento de los precios. Es por eso que debido a la subida del petróleo y un temor ante una subida de la inflación han tenido una mayor rentabilidad.
Cuando se invierte en estos fondos dedicados a este tipo de bonos, debemos tener en cuenta varios factores. Uno de ellos es que la inversión tiende a ser a largo plazo, que oscila entre los 3 y 8 años. Mientras que en otros vehículos de inversión el largo plazo juega a nuestro favor, en este tipo de fondos, al estar tan ligados a la inflación, en 4 años, pueden ocurrir muchas cosas.
Por otra parte, la inflación no sucede de la misma forma, por poner un ejemplo, en España que en Inglaterra, por lo que hay que analizar muy bien «la cesta» que nos propone la gestora y ver de qué países tenemos dichos bonos.
Este vehículo de inversión está desaconsejado para principiantes y para inversores conservadores, ya que el riesgo es alto. No obstante, para inversores que deseen altas rentabilidades y tengan los conocimientos necesarios para prever cómo actuará el mercado en los próximos años, puede ser una inversión muy rentable.
No obstante, no deja de ser una inversión en la que ponemos nuestro capital en manos de terceros y no podemos salir cuando creamos oportuno. Si estás interesado en dicha inversión, consulta a las gestoras que disponen de estos fondos de inversión.
