En teoría esa es la idea de negocio, crear un servicio en el que el usuario pague por algo que no puede tocar ni percibir salvo en la realidad virtual. Dicho de este modo, cualquiera pensaría que nos hemos vuelto locos, aunque no, son empresas legítimas, están a punto de salir a bolsa y los emprendedores que la llevaron adelante ya son millonarios. Hablamos de Zynga y de su creador, Mark Pincus.
Estoy totalmente seguro que como usuario de Facebook habrás recibido en más de una ocasión (y hasta en 100 ocasiones) una invitación para que juegues a FarmVille, esa granja virtual en la que vas aumentando tu ganado y tu espacio para los «animalitos» virtuales. ¿Por qué es tan rentable este negocio?.
Mark Pincus diseñó este juego exclusivamente para la red social Facebook, actualmente rozando los 700 millones de usuarios, de los cuales, 250 millones son ciber-granjeros de FarmVille. Su negocio no sigue las pautas del modelo 2.0. No se alimenta de publicidad siendo su visión mucho más ambiciosa. Pincus quiere que la gente pague por poder mejorar la granja con nuevos «artilugios» y/o complementos. El caso es que los usuarios pagan por estos servicios virtuales hasta una media de 400 millones anuales, facturación actual de Zynga.
El valor de Zynga está en torno a los 10,000 millones de dólares y ahora se plantea salir a bolsa. Detrás de este sencillo y al parecer, adictivo juego, hay una plantilla superior a los 1,400 trabajadores.
La historia del emprendedor, Mark Pincus.
Desde su infancia era un apasionado de los videojuegos, se licenció en Económicas y comenzó a trabajar en una compañía de capital de riesgo.
Pincus creó Freeloader con una inversión de 10,000 dólares y 8 meses más tarde la vendió por 37,8 millones de dólares. Después de este gran éxito, tuvo otra idea de negocio a la par de Mark Zuckerberg, y creó una red social llamada Tribe.
Muchos inversores apostaron en esta idea, ya que su anterior éxito hablaba por sí sólo, aunque para sorpresa de estos inversores, Tribe jamás llegó a despegar, por lo que perdió tiempo y dinero, hasta el punto de convertirse en una persona «non grata» en la tierra de Silicon Valley.
Como ya hemos hablado en varias ocasiones, ser emprendedor es una mentalidad que se forja con éxitos y fracasos, y ser emprendedor significa no rendirse jamás ante las dificultades. Si hay que comenzar de cero, se vuelve a comenzar. Después de su sonado fracaso, Pincus creó FarmVille, y como es más que evidente, ha sido todo un éxito.
Se ha creado un grupo en Facebook con el nombre: «Una invitación más a FarmeVille y te quemo la granja y las putas vacas», el cual ya cuenta con cerca de 500,000 fans. Pincus reconoce que para obtener beneficios ha hecho cosas horribles, incluído el Spam.
Para aquellos que no terminen de cuadrarle cómo una persona puede pagar por algo que no existe, recordamos que el futuro de la especulación inmobiliaria está en los bienes raíces virtuales, donde estos inversores compran terrenos virtuales para venderlos. Ya se han hecho operaciones millonarias, e incluso se han vendido ciudades virtuales por valor de 100 millones de dólares. Está claro que este tipo de negocios son rentables, pero más claro está que…. Definitivamente, nos hemos vuelto locos.
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