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Emprendedores del Mercado Rojo. El Mito hecho realidad.

Turistas desaparecidos, niños secuestrados sin pedir un rescate por ellos, personas que entran sanas a un hospital y salen en caja de roble. Hasta ahora se había especulado con un mito, y es que detrás de esto podrían estar las mafias de tráfico de órganos, aunque por qué llamarlo mafia cuando en algunos casos son empresas legítimas y los propios estados los que colaboran con este «mercado rojo».

Scott Gagney ya ha acabado su trabajo periodístico, donde durante 6 años ha conseguido infiltrarse en este negocio para comunicar al mundo que las mafias de tráfico de órganos no son mitos, existen y cuentan con el apoyo en algunos casos de los propios gobiernos. Alrededor de este negocio han nacido nuevos emprendedores que se lucran de las desgracias de la pobreza para sanar a un círculo determinado, el de la riqueza.

El rentable negocio de las granjas de sangre.

Lejos de interpretar el argumento de una película de vampiros, la sangre tiene un precio, concretamente, en India se paga a 25 dólares por cada 473 mililitros de sangre. En Estados Unidos se llega  apagar por encima de los 300 dólares, por lo que ahora aparecen empresas que especulan con sangre. Compran grandes cantidades en India para venderla en Estados Unidos.

Los emprendedores más «inteligentes» adquieren la sangre de forma gratuita contando con el apoyo de los gobiernos bajo programas de «erradicación de pobreza». Estos programas consisten en recoger a indigentes de las calles y alojarlos en granjas donde se les dará alojamiento y comida con la condición de donar su sangre 2 ó 3 veces por semana. Este negocio es legal, pues los indigentes lo hacen voluntariamente.

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Los productos estrella y mejor pagados de este negocio.

Riñones, hígados y córneas son los productos más solicitados por compañías de países que viven bajo una sanidad privada, donde un trasplante de córnea cuesta 24,000 dólares, uno de hígado 157,000 dólares y los riñones están de oferta a 62,000 dólares. ¿Cuanta gente estaría dispuesta a segar la vida de una persona por 150,000 dólares cuando en ciertos países se quita la vida por 100 dólares?

Está claro que las mafias de tráfico de órganos terminan haciendo llegar su producto al sistema sanitario de países desarrollados, donde no se debe investigar la procedencia del producto o esta llega a través de empresas legítimas y que trabajan en la sombra con las propias mafias.

Scott Cagney ha comprobado cómo las prisiones de algunos países de Oriente son exportadores de estos productos, y es que algunos presos condenados a muerte se les obliga a donar sus órganos antes de ser ejecutados.

No obstante, no es cosa únicamente de países orientales, ya que el más reciente caso se produjo en Estados Unidos donde un juez estaba dispuesto a rebajar la condena de dos hermanas prisioneras si estas estaban dispuestas a donar sus riñones.

Ahora se investigan varios casos de personas que un día decidieron donar un órgano de vital importancia a un desconocido, símplemente porque sí.

Sabiendo que este negocio es una realidad, nos podemos hacer una pregunta. Si entras en un hospital y tu sangre es de un grupo sanguíneo que escasea, cuando haya en la habitación de al lado una persona «pudiente» debatiéndose entre la vida y la muerte y algo tuyo puede salvarle la vida, ¿no crees que tu vida estaría en manos de lo que esa persona estuviera dispuesta a pagar por tu vida?. Ese debate es el que se abre con la investigación de Scott Cagney, donde nuevamente se demuestra que vivimos en un mundo dominado por el capital aunque este se consiga a través del precio de la vida humana.

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A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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