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Emprendedores: Los problemas reales a la hora de abrir un negocio.

Sé que siempre contamos historias de grandes emprendedores, como Steve Jobs, Donal Trump… las cuales suelen motivar y cargar de energía a una persona, hasta el punto de decidir lanzarse y abrir su propio negocio. Normalmente aconsejamos seguir unos pasos para ello, y a simple vista no es muy difícil, claro que como ocurre con las inversiones, el no conocer los riesgos y «peligros» nos puede llevar a desagradables sorpresas. Si un emprendedor no conoce las trabas que existen cuando se inicia un negocio, toda esa energía e ilusión puede verse «estampada» en una muralla.

Desde Negocios1000 , como ya sabéis, no vendemos pócimas mágicas y jamás perderemos de vista la realidad de la situación. Sabemos que es difícil, lo damos por hecho, al igual que sabemos, como ya dijimos en un anterior artículo, que ante un problema siempre hay una salida. Los mayores problemas de un emprendedor a la hora de iniciar un negocio durante esta crisis suelen ser:


1. Falta de capital (financiación).

Está claro que muchas personas son las que al verse en la situación de haber perdido su empleo y no encontrar trabajo, deben recurrir a emprender por su cuenta. Su situación económica no es buena, y hablando claro, no tienen ni un euro. Algunos tendrán deudas, por lo que el banco pondrá muchísimas trabas a la hora de financiar el negocio.

Si además tienes pensado iniciar un negocio clásico, cierto es que últimamente los concursos para emprendedores están más enfocados a las empresas tecnológicas, y cada vez es más difícil encontrar un inversor dispuesto a invertir en un negocio tradicional, ya que suelen tender a la innovación. No obstante, como ya hemos argumentado en más de una ocasión, hay formas de comenzar un negocio sin dinero, claro que no sería útil para según qué tipo de negocios. Quizás la financiación sea el primer y principal problema con el que choca el emprendedor actual.

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2. Impuestos, impuestos y más impuestos.

Ya son varias personas las que nos han escrito para comunicarnos este problema. Una vez que inicias un negocio, y más o menos, como bien nos decía este usuario, comienzas a funcionar, llegan los impuestos que para un pequeño negocio suelen ser abusivos.

Llegado ese momento (sobre todo en España), una vez que eres un pequeño empresario, te has convertido en una pequeña fuente de la que todo el mundo quiere beber. Inspecciones de trabajo que analizarán el más mínimo detalle, letreros de salida homologados, aunque tu local tenga 10m2 (vaya a ser que en caso de incendio, el cliente no pueda encontrar la salida), extintores y revisión anual de estos, cuadros de luces en su sitio con el nombre correspondiente perfectamente indicado y señalado. La SGAE no podría ser menos y se convertiría en un socio minoritario (por la cara). Y cualquier problema se arregla con una multa o sanción.

En resumen: En la búsqueda del equilibrio de gastos y beneficios, los diversos tipos de impuestos y medidas requeridas pueden poner la balanza en tu contra. Esto tiene poca solución, pues la única forma de asumir tantos impuestos es hacer tu negocio más rentable aumentando tus ventas.

También debemos añadir el problema de la fiscalidad, y es que el carecer de un buen asesoramiento que nos ayude a desgravar algunos gastos, puede hacer que terminemos dando parte de nuestro trabajo a Hacienda.

3. Competencia imprevista.

Una vez que hemos superado el problema de la financiación, hemos conseguido hacer nuestro negocio más rentable y tenemos unos amplios beneficios, es cuando podemos decir: «ufff, por fín mi negocio va bien y estoy más tranquilo. ahora ya puedo respirar» – ZAS!!! Un gigante se instala en tu ciudad.

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Imagina que tienes una tienda de muebles y justo enfrente abren un IKEA, o bien tienes un supermercado y abren un Carrefour. Está claro que eso cambiaría el rumbo de tu negocio, y raras veces se puede competir contra un gigante siendo un comercio pequeño. Por regla general, un gigante de este tipo llega a provocar el cierre de algunos comercios.

Está claro que un gran centro comercial o una empresa de este tipo no suele abrir de la noche a la mañana, por lo que nos deja en ocasiones muchos meses o años de movilidad. Nunca debemos dejar que nos «coja el toro», debiendo trazar nuestra estrategia antes de que llegue. ¿Cierro el negocio? ¿me cambio de zona? ¿diversifico con otros productos? ¿Vendo el negocio?, etc… Algo deberás hacer, ya que no hacer nada te puede salir muy caro, pues un negocio abierto es fácil venderlo, un negocio cerrado, ya no es un negocio.

4. Otros imprevistos.

Tu negocio funciona perfectamente, vives tranquilo, trabajas tranquilo, y de pronto, te ocurre lo que le ha ocurrido a cientos de negocios en Granada. El ayuntamiento decide construir un metro-tranvía que atraviesa la ciudad. Levantan la calle de tu negocio, cortan la circulación y los peatones apenas pueden llegar a tu negocio. Y al ser una obra de esta envergadura, la duración  puede ser perfectamente de dos años. Está claro que nadie comprará o alquilará un local al que no puedes acceder fácilmente, por lo que en este caso, si no fuimos capaces de prever esto, la única solución será desaparecer de esa zona antes de acumular mayores pérdidas.

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Estos son algunos de los problemas que suelen aparecer en la vida del emprendedor, y todos y cada uno de ellos, son frustrantes. No obstante, ninguno de ellos es el final ni de tu negocio ni de tu vida empresarial, simplemente son barreras que aparecen en el camino y que debemos sacar energía para superar.

Del mismo modo, ya hablamos en un anterior artículo sobre otros problemas del emprendedor que no te enseñan en las escuelas de negocios, claro que estos ya son más enfocados a temas personales, los cuales, como empresarios, también los tendremos al ser personas de carne y hueso.

En un próximo artículo hablaremos del principal problema que suele causar el resto de problemas, basándonos en que si inicias un negocio y tardas en crecer, estarás expuesto a un «fuego cruzado» teniendo muchos más riesgos de todo tipo.

Y bien, ¿alguna vez has vivido alguno de estos problemas en tu propia piel? Nos gustaría saberlo!!

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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