No es ningún secreto que la venta de viviendas, al menos en España, ha caído drásticamente. De hecho, hoy día no se aconseja comprar una vivienda como inversión (a no ser que las condiciones sean excesivamente buenas). Algunos propietarios de viviendas llevan años tratando de vender su vivienda desesperadamente, encontrándose con que cada año, el valor de su vivienda, en lugar de subir, cosa a la que estábamos acostumbrados, ahora se devalúa. Es por eso que en este mercado «acabado», las viviendas que se ofrecen en contrato de alquiler con opción a compra suelen tener una demanda más fuerte. Pasamos a las ventajas de éste tipo de contrato para inquilino y propietario.
Ventajas del Alquiler con opción a compra para el propietario.
El propietario tiene una clara ventaja con este tipo de contrato, y es que además de la posibilidad de vender su casa, al menos durante el tiempo que el «posible comprador» está ocupando la casa a modo de alquiler, éste está recibiendo un ingreso que le ayudará a tapar algunos agujeros, y en muchos casos a continuar pagando su hipoteca, situación que suele ser la responsable del ahogo económico de gran parte de familias.
Como bien dice el nombre del contrato, la venta de la vivienda es una opción, por lo que no significa que el «inquilino» termine comprando la vivienda, pero al menos durante ese tiempo, nuestra casa se convierte en un activo (genera un ingreso) y no en un pasivo.
Ventajas para el inquilino.
A menudo recurren a este tipo de contrato personas que no quieren tener la sensación de que están tirando su dinero en un alquiler, aunque tampoco tienen muy claro por el momento que puedan permitirse el comprar una vivienda, por lo que disponen de unos años para aclarar sus ideas o esperar que su situación económica mejore. De esta forma, en caso de decidirse por la compra de la vivienda, el dinero dado durante el alquiler, en parte será descontado del precio final de la vivienda.
También suele recurrir a este tipo de contrato nuevas parejas que «se están probando como pareja». Comienzan a vivir juntos pero no saben cómo les irá como pareja, por lo que tienen unos años para ver si son compatibles. Llegado el momento, se quedarán la vivienda para formar una familia, sabiendo que si durante ese tiempo no han funcionado como pareja, podrán marchar cada uno por su camino sin tener una deuda que les una durante muchos años.
¿Cómo funciona el contrato de alquiler con opción a compra?
Este contrato no es único, por lo que puede ser muy personalizable para llegar a un acuerdo entre propietario y futuro posible comprador (inquilino), así que pueden variar en cantidades, opciones y porcentajes. Explicado de una forma breve, en el contrato de alquiler con opción a compra se establece un precio por el alquiler, además de establecer un precio por la opción a compra. Se establece además un descuento de lo pagado durante el alquiler al precio de venta una vez decidamos vender o adquirir la vivienda.
Se suelen establecer porcentajes según tramos de tiempo, es decir, el descuento de lo pagado en alquiler podría ser de un 60% si decidimos comprar la vivienda durante el primer año, y un 40% si decidimos adquirir la vivienda en el segundo año. Si el inquilino no hace uso de la opción a compra, perderá el dinero que se fijó en el precio por la opción de compra.
Como en cualquier tipo de operación comercial se deben negociar y dejar claras las condiciones desde el principio, así como tener muy claro el precio de venta final, los tramos y los porcentajes de descuento por dichos tramos. Nada mejor que un asesor en la materia para asesorar tanto al comprador como al propietario, y de esta forma no llevarse sorpresas con el paso del tiempo.
Sin duda, una buena opción tanto para inquilino como para propietario, aunque este tipo de alquiler ya está dándose con mayor frecuencia también en el alquiler de locales comerciales para negocios.
