La prima de riesgo continúa al alza, rozando los 500 puntos y las bolsas europeas a la baja. Esta misma mañana hemos sabido que varios fondos chinos han retirado su exposición a España, y eso no es una buena noticia. Difícil tarea a la que se enfrenta Mariano Rajoy tras su victoria por mayoría absoluta. Por un lado tenemos a cerca de 5 millones de desempleados que esperan un trabajo, y por otro un mercado ávido de medidas rápidas y contundentes.
Antes del 20N ya anunciábamos oficialmente la recesión en Europa, a lo que se ha sumado una amenaza de la Agencia Moody´s por rebajar el «rating» de Francia, por su elevada exposición a Grecia. Ahora hablemos del «toro» que debe torear Mariano Rajoy en España.
La Comisión Europea da por hecho que España incumplirá su objetivo de déficit en 2011, 2012 y 2013. Para este año, calcula que el agujero de las cuentas públicas se situará en el 6,6% del PIB, seis décimas por encima del objetivo. Todo indica que el agujero puede llegar al 7,5% del PIB, lo que obligará a realizar un recorte de 30.000 millones de euros, mientras que desde Freemarket aseguran que el déficit será del 8,3% del PIB, tras haberse incrementado en 264.000 millones de euros entre 2007 y 2010.
Rajoy se ha comprometido a situar el déficit en el 4,4% al cierre de 2012 y en el 3% para 2013. Para conseguirlo, el nuevo Gobierno no sólo tendrá que apretarse el cinturón, sino asegurarse de que las comunidades autónomas hacen lo mismo.
La falta de confianza de los mercados en España está encareciendo el pago de la deuda y el próximo año se afrontan vencimientos por 330.000 millones, según Price Waterhouse Coopers. Del total, 120.000 millones corresponden a la Banca, 30.000 millones a empresas, 150.000 millones al Tesoro y 20.000 millones a las autonomías.
Esta situación es insostenible no sólo para la economía española. Lo sería para cualquier país, por lo que Mariano Rajoy ya ha anunciado que va a adoptar medidas que a muchos españoles no les van a gustar. Éstas medidas vendrán en forma de recortes de todo tipo, aunque Rajoy, de igual modo ha comunicado que «Recortará en todo» salvo en Pensiones, Educación y Sanidad. El simple hecho de cumplir esa promesa ya sería todo un éxito, pues los mercados piden que se tomen medidas de ajustes en pensiones, educación y sanidad para reducir el déficit público.
Conseguir sanear la banca, «resucitar» el crédito y hacer frente a los activos tóxicos será toda una utopía para cualquier político en los próximos 4 años.
Los expertos auguran que para el primer trimestre de 2012, España podría alcanzar perfectamente los 5,5 millones de parados, aunque Rajoy ha afirmado que al término de su legislatura, España ya estará creando empleo de forma sostenida y estable.
No me gustaría estar en la piel de Mariano Rajoy en éste momento, pues como ya argumentamos en anteriores artículos, independientemente del color político que adoptara el gobierno, la economía tiende a un crecimiento negativo y pocas medidas se pueden adoptar en un país cuando se habla de una crisis global.
Si España consigue mejorar su situación en los próximos 4 años, reconozco que yo seré el primer sorprendido, pues no sería lo lógico desde el punto de vista económico, claro que en éste caso, la última palabra la tiene Mariano Rajoy. Mucho ánimo y mucha suerte, porque otra cosa no, pero suerte… la va a necesitar.
