Es un ejemplo basado en una empresa que recibe decenas de curriculums diarios y que sus procesos de selección están abiertos a cientos de candidatos. El tratamiento y comunicación con los candidatos puede ser extrapolado a todo tipo de empresas: pequeñas, medianas o grandes y se basa en una serie de ejes:
a) Imagen de la propia empresa: donde todas las personas que se acercan a ella de una u otra manera son importantes, merecen el tiempo y el respeto de la empresa
b) Comprensión: la empresa entiende la ilusión y el entusiasmo del candidato por participar en los procesos de producción de la misma y lo mantiene informado e interesado por la empresa.
c) Beneficio mutuo: obtengo candidatos actualizados válidos para los futuros procesos de selección y ellos hablan bien de mi empresa, porque les hago sentirse valorados desde el principio de la comunicación.
¿Qué debo hacer y que consigo? A continuación.
Comunicación con los posibles candidatos
Partamos de un pensamiento educativo: toda persona que se acerca a nosotros merece nuestro tiempo y nuestro respeto. Bajo este principio básico y elemental, cada persona que se acerca a nuestra empresa y nos trae su curriculum, con mayores o menores posibilidades de éxito, merece que le tengamos en cuenta y le escuchemos.
Hoy en día, la informática agiliza estos procesos. Contestemos con cortesía y amabilidad a sus esperanzas y a sus ilusiones y enviemos una carta, un email, una comunicación a todos aquellos posibles candidatos que presentan su formación y experiencia en nuestra empresa para colaborar juntos.
Ganamos en confianza, en calidad, en imagen y en respeto. Pongamos en su posición y comprendamos como nos sentimos cuando nosotros mandamos una carta a algún sitio y nadie se digna a contestarnos ni en positivo y tampoco en negativo.
Si nuestra empresa cuenta con un formulario electrónico para la introducción de datos, lo tenemos más fácil, porque el propio sistema envía las cartas y comunicaciones.
No olvidemos cambiar los textos de las cartas periódicamente. Demos la información justa, sin abrir expectativas, pero recepcionando el curriculum.
Comunicación con los candidatos durante un proceso de selección
Los candidatos han acogido con ilusión y esperanzas la apertura de un proceso de selección. Han realizado las primeras pruebas y esperan el resultado.
Esto es real. Pongamos en su situación. Resolvamos esa inseguridad y esa incertidumbre. Demos información constante y puntual sobre el proceso. Comuniquemos los pasos siguientes a los candidatos que han superado las primeras pruebas, pero… también… comuniquemos el resultado negativo a los descartados.
Las tecnologías nos permiten nuevos caminos: el correo electrónico, el sms o, lo más eficaz e ingrato, la llamada telefónica. Todos merecen saber su situación y el resultado de sus esfuerzos. Volvemos a la imagen y al respeto. Y a que nunca sabremos si volveremos a cruzarnos con ese candidato en otros procesos y, también, desconocemos la información que dará de nuestra empresa a su círculo de contactos, por lo tanto, para bien o para mal, es importante dar comunicación de todo el proceso de selección durante el desarrollo del mismo a todos los candidatos.
Desde la perspectiva del candidato
¿Cuántos curriclums puede mandar un candidato para buscar empleo? Infinitos.
Desde la mayoría nunca volverá a saber nada de esas empresas a las que se ha dirigido. Supondrá que su demanda de empleo ha sido rechazada y que no es interesante para ellos. Y lo dirá a sus amigos y contactos: no me han contestado a mi demanda de empleo.
Sin embargo, de otras empresas, recibirá una carta de cortesía. Le dirá que no es apto por el momento para esa empresa. Se sentirá defraudado y rechazado, pero sin embargo, tendrá el convencimiento personal que alguien en la empresa se ha dignado a leer su demanda y a contestarle. Por un momento se habrá sentido importante en la empresa y sus comentarios serán: me han rechazado, pero se han dignado en decírmelo.
Las connotaciones en imagen, en calidad en la empresa serán muy diferentes y el coste de hacerlo, mínimo.
Les ha pasado a Vds como lectores. ¿A qué sí?. Cuéntenlo, por favor.
