Partamos de la base que la protección de la salud, seguridad laboral e higiene son derechos fundamentales desarrollados en la Constitución Española de 1978, convertidos en derechos básicos de todos los ciudadanos.
A partir de este concepto, las empresas deben buscar las razones positivas y negativas para contar en sus centros de trabajo con un Servicio Médico de Empresa particular.
La presencia de este servicio en la empresa, es un beneficio social para los trabajadores, una forma de evitar absentismo por enfermedades comunes de la plantilla y una prevención de riesgos laborales que puedan complicar la productividad del negocio al que nos dedicamos, con siniestros e indemnizaciones costosas.
Analizar la necesidad del Servicio
El ejemplo más evidente es el trabajador fumador. Cada día más avanzan las empresas cuyo espacio laboral está reservado a un entorno sin humo y vedado a los fumadores. Los trabajadores que tienen está necesidad de fumar deben salir al exterior de su espacio laboral para fumar. ¿Cuánto tiempo pierden de su actividad profesional? El coste de una terapia para no fumadores: beneficia al empleado porque deja de fumar (prevención de riesgos laborales) y a la empresa porque no pierde el tiempo fumando (reducción de costes).
El resultado de un Servicio Médico de Empresa
El primer momento debemos aclarar las funciones que este servicio aporta a la empresa como:
· Fomentar y mantener en situaciones positivas el bienestar físico, mental y social de los trabajadores,
· Pretende prevenir el daño ocasionado por las condiciones laborales de su entorno profesional.
· Protegerlos de los riesgos de salud ocasionados por los agentes externos de su entorno laboral.
· Mejorar las condiciones físicas del empleado adaptado el hombre al trabajo y a la inversa.
Ante el buen uso y ejercicio de estas funciones fundamentales del servicio, la empresa tiene que ver los siguientes beneficios:
· Prever el tiempo perdido por enfermedades de sus empleados y actuar para reducirlo.
· Analizar si las enfermedades son ocasionadas por su vida personal o tienen relación con el trabajo.
· Buscar medidas preventivas y comprobar su funcionamiento para reducir costes de absentismo laboral por enfermedad.
Estas son las pautas reglamentadas por la normativa al respecto, sin embargo, en toda medida laboral que se tome en una empresa debe regirse por el beneficio mutuo entre trabajador y empresario, concebido en:
Para las empresas contaran con trabajadores más saludables y seguros evitando costes económicos y mejorara el estado anímico de sus colaboradores, mientras que para ellos es, sin duda, una mejoría en su calidad de vida.
Reglamentación
El Servicio Médico de Empresa viene regulado por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (Ley 31/1995, de 8 de noviembre), y el Reglamento de los Servicios de Prevención (R.D. 39/1997, de 17 de enero) que han establecido el funcionamiento de los servicios médicos de las empresas y las reglas para el desarrollo de sus sistemas de protección y prevención. Esta última normativa modificó el Decreto 1036/1959, de 10 de junio, por el que se regía el funcionamiento de los servicios médicos de empresa, creados a finales de los 50.
