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Marcas blancas durante la crisis: No me des marca, dame precio.

Hasta hace muy poco, si un producto de consumo no salía en televisión, éste no era de fiar. Podemos encontrar auténticos manuales para potenciar nuestra marca propia, aunque con la crisis, muchas son las fábricas que están dispuestas a vender «entre bastidores» para salir del paso. Ya centrarán sus esfuerzos cuando mejore el consumo.

El consumidor cada vez tiene menos dinero para productos de consumo, y según la OCU, se podría llegar a ahorrar hasta un 47% de media en la cesta de la compra si nos decantamos por las marcas blancas. Como ventajas para el fabricante que usa esta linea, podríamos nombrar el volumen de negocio que puede alcanzar introduciendo su producto en las grandes superficies como Alcampo, El Corte Inglés, Carrefour, Día, Eroski, etc…

La ventaja para el consumidor, sin lugar a dudas es el precio, aunque en calidad, en ocasiones la marca blanca no tiene mucho que envidiarle a una marca conocida.

En tiempos de crisis, sin ninguna duda, el poder contar con las grandes superficies como clientes, puede darnos  un salvavidas para sobrellevar mejor la mala situación económica.

La desventaja que argumentan algunos fabricantes son las duras condiciones que las grandes superficies les ponen para introducir el producto. La mayor queja es la forma de cobro, pues algunas de estas empresas pagan a los proveedores a más de 90 días, cosa que para un pequeño fabricante, le puede suponer un ahogo.

No obstante, continúan existiendo muchos consumidores que afirman dejarían de ir a una gran superficie si no encuentran las primeras marcas a las que están habituados.

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Por tanto, si como fábrica te ves en el dilema de invertir en potenciar tu propia marca o fabricar una marca blanca para vender en grandes superficies, es cuestión de que analices lo que te compensará a corto, medio y largo plazo. Suele ser mucho más rentable el tener dos líneas de negocio: Una con nombre propio y otra marca de batalla, pues es la estrategia que siguen algunas conocidas marcas para que la competencia sean ellos mismos.

Lo que está claro, es que hoy día la marca blanca tiene una potencial demanda.

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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