Aunque parecía que el fantasma de un posible rescate en España había desaparecido, lo cierto es que ante la delicada situación del país, cualquier turbulencia dispara la prima de riesgo y nos vuelve a colocar frente al miedo de un posible rescate. Volvemos a escuchar a expertos economistas lanzar sus teorías llenando la cabeza del ciudadano promedio con cifras y más cifras, e incluso aplicando ese lenguaje que rara vez se llega a entender.
Me imagino que todos habréis escuchado que España no peligra hasta que la prima de riesgo no pase de los 500 puntos básicos y los bonos del 7% de rentabilidad. Llegadas esas dos cifras, España estaría en peligro, pues fueron esas cifras las que provocaron el rescate de Grecia, Portugal e Irlanda. Ahora bien, Italia llegó a tener este mismo año la prima de riesgo en 527 puntos y la rentabilidad por encima del 7%. En cambio, no se llegó a activar el plan de rescate. ¿Por qué?
Sencillamente, porque Italia, al igual que España, son dos economías demasiado grandes y el rescate es inviable (Técnicamente inviable y económicamente imposible para la economía de la zona Euro).
La cifra que realmente importa.
La cifra más importante para la economía de los países en general y para España en particular, no son 500 (prima de riesgo) y 7% (rentabilidad del bono). La cifra que importa es 23% (DESEMPLEO).
Un país con un 23% de tasa de paro no puede considerarse un país desarrollado. De hecho, podríamos cumplir con el déficit gracias a una política de recortes, ajustes, austeridad, etc, etc… ¿pero qué inversor invertiría en una economía que cumple con el objetivo del déficit y tiene una población económicamente tercermundista?.
Ese 23% unido al incumplimiento del déficit, ha provocado que en menos de 12 meses se hayan «escapado» de España más de 115,000 millones de euros de inversores, según fuentes del sistema financiero.
La esperanza fallida de España.
Durante el mandato del PSOE en España, los mercados no confiaban en la recuperación económica de España, aunque tenían la esperanza de que con el cambio de Gobierno, la confianza nuevamente se recuperara. Grave error, pues ese 23%, lejos de mejorar, irá en aumento. Cada ajuste (necesario para los mercados), cada recorte (necesario para cumplir con el déficit) nos lleva a un lógico incremento del 23% (necesaria su reducción para crecer económicamente).
Grave error por parte de los españoles y grave error por parte de los analistas al politizar la situación económica, pues ningún partido político va a poder cumplir con los compromisos del mercado y al mismo tiempo con las necesidades de sus ciudadanos, al menos en los siguientes 4 años.
Quizás algún licenciado en economía por alguna prestigiosa universidad debería hablar claro, y es que no se puede reducir el déficit y crear empleo. No se puede recortar y crear empleo. No se pueden subir impuestos y aumentar el consumo.
Y lo más importante, no se puede emplear una política de destrucción de empleo sin tener un plan de creación de empleo, ya que cuanto más se habla de austeridad en tiempos de crisis, más nos acercamos a una situación similar a la de Grecia, aunque con imposibilidad de ser rescatados.
¿A qué daremos lugar con la política de recortes en España?
Alucinado. Así es como siento cuando escucho que se van a recortar 37,000 millones este año. Una cifra difícil de soportar para los españoles mientras sube la luz, el agua y aumentan los impuestos. 25,000 millones de euros más son los que según Santiago Niño Becerra se necesitarían recortar en 2013. Es decir, un total de 65,000 millones de euros, una cifra que España no podría soportar (al menos los españoles).
Llegado ese momento, tengo que estar de acuerdo nuevamente con el señor Becerra, y es que no rescatarían España, pero probablemente se procedería a la intervención de la banca y algunas regiones, situación que no se debería dar y que por todos los medios se debería solucionar.
