entrevista de trabajoRecursos humanosTodo

¿Una entrevista de trabajo dura?, no te han entrevistado en Wall Street.

Algunas empresas españolas están innovando en los procesos de selección, incorporando algunos sistemas que sirven de filtro de candidatos. De esta forma no todo es el currículum. Muchos de los aspirantes al puesto de trabajo se sienten incómodos, ya que este tipo de entrevistas se salen de lo convencional y nadie les ha preparado para ello, bien sea una entrevista de trabajo grupal o alguna serie de preguntas que ponen al entrevistado en un aprieto.

Algunas de las preguntas que pueden resultarle incómodas al candidato son ya las típicas: «¿Por qué deberíamos contratarte a tí y no a otra persona?», «descríbete en una sola palabra» o «¿Cómo actuarías en caso de…?. Este tipo de preguntas, en ocasiones hacen sudar al aspirante, claro que, por ahora, las entrevistas de trabajo en España aún son un paseo celestial si las comparamos con las consideradas entrevistas de trabajo más duras del planeta, las cuales hasta ahora provenían de las empresas de consulturía de Estados Unidos, donde llevan al candidato al límite.

Aún así, las que hasta ahora eran las empresas con un proceso de selección más duro de todo el planeta (Boston Consulting, Oliver Wyman y McKinsey & Company) también han sido superadas por Wall Street.

Desde que estalló la crisis, Wall Street busca lo mejor de lo mejor. Personas que tomen decisiones bajo presión, personas de corazón frío y capaces de sobrevivir en una jungla donde comes o te comen. Y precisamente eso es lo que tienen que ver en una entrevista de trabajo.

Este mes de Agosto he conocido a un broker que trabaja para una importante firma dentro de la banca de inversión, el cual ha compartido parte del proceso de su propia selección asegurando que por momentos no supo si echarse a llorar o estrangular al entrevistador.

Ver también:  La temática más buscada en internet. Ideas para negocios en red.

Asegura que vivió un infierno, aunque una vez comenzó a trabajar en el duro mundo de Wall Street entendió el por qué es necesario poner ese tipo de filtro, ya que la entrevista fue dura, pero es el día a día en los mercados, donde ante la delicada situación, la presión está presente en todo momento y hay que tomar decisiones que en ocasiones te cortan incluso la respiración.

La entrevista en Wall Street.

Comenta que un lunes recibió  una llamada de presentación, únicamente para decirle que el martes recibiría una llamada para entrevistarle por teléfono.

«La entrevista telefónica duró unas dos horas y media aproximadamente y únicamente eran preguntas sobre los datos que ya había puesto en el currículum. El resto del tiempo fue hablar sobre los mercados, las acciones que más me gustaban, si tenía cartera de inversión, si pensaba que el oro se encontraba en una burbuja o si continuaba teniendo recorrido, etc… La verdad es que estuve cómodo en todo momento. Lo peor vino el día siguiente.»

Había 5 chicos más en la sala de espera para ser entrevistados. El entrevistador fue muy claro advirtiéndonos que sólo uno de nosotros sería contratado. Una vez dentro, la primera pregunta que me hizo el entrevistador fue el primer jarro de agua fría:

 «¿Qué te ocurre para que no tengas ninguna oferta de trabajo todavía?»

Claro que el resto de preguntas no eran más sencillas de responder:

  • ¿Usted tiene claro que quiere hacer una larga carrera profesional en esta empresa?, si la respuesta es afirmativa, llega la pregunta de… ¿si dentro de 3 años nuestra competencia le dobla el sueldo, usted seguiría con nosotros o aceptaría la oferta?
  • ¿Si sacaran al mercado un producto para prevenir la calvicie, cuántos consumidores potenciales tendría el producto?
  • En ocasiones aquí trabajamos hasta 100 horas a la semana, ¿tendrías problema en hacerlo?
  • ¿Cuántas pelotas de tenis se necesitarían para llenar esta sala?
  • ¿De qué forma matarías a un cocodrilo con tus propias manos?
Posteriormente nos dirigimos a otra sala todos los aspirantes donde había 5 entrevistadores y cada 5 minutos rotábamos.
Pasamos a un simulador de mercados, donde se nos dijo que en 1 hora todo aquel que no tuviera rentabilidad positiva, que no dijera nada, simplemente que cogiera sus cosas y que se marchara del edificio. Una gran prueba teniendo en cuenta que el simulador estaba trucado hasta el punto de que la bolsa cayó un 7% en 3 minutos. Aquello se hizo para ver nuestra reacción, la verdad es que hubo todo tipo de reacciones.
Me mandaron a hacer una nueva entrevista a una planta del edificio que no existía, estuvimos más de 7 horas sin que nadie nos ofreciera ni agua, etc..
Hasta que  llegué a la entrevista final, donde continuamos con una nueva serie de preguntas del tipo: «¿Qué consideras más importante para el éxito, saber cómo se hace algo o la voluntad?, e incluso una de las preguntas que no se olvidan: ¿Si para conseguir este puesto de trabajo te dijera que me tienes que dejar que me acueste con tu novia, accederías?.
Y eso es Wall Street, un sitio donde hay que mantener la calma aunque hayas perdido la calma. La mayoría son preguntas trampa y otras es solo para ver la reacción y comprobar que no estallas fácilmente.
Por ejemplo, ante la pregunta de si es más importante la voluntad o el saber hacer algo, lo cierto es que puedes tener mucha voluntad en querer hacer una paella, pero si no sabes hacerla, no saldrá bien, y al contrario igual, ya que si sabes hacer paella y no te da la gana de hacerla, estamos en las mismas.
Con respecto a permitir que se acuesten con tu novia, está claro que hay que responder, y la respuesta fácil que demostraría entereza sería un rotundo NO, ya que el SI ensuciaría tu imagen, claro que también se puede responder: «Con mi novia no, que me quiero casar con ella, pero tengo una hermana o una amiga que estarían encantadas» 🙂
A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

1 comentario

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.