Hace algunas semanas decía que no sería normal un IBEX 35 en los 8.000 puntos con el porcentaje de desempleo y datos económicos que tenemos en España. Hoy veo mis ganancias y rentabilidad en bolsa y me alegro, pero salgo a la calle, miro el panorama que tenemos y la que se avecina, y la verdad es que no me alegro tanto.
Los mercados parece que se han relajado en la sesión de hoy (al menos por ahora) gracias a que Mario Draghi ha anunciado que el BCE comprará deuda soberana de los países con problemas que soliciten la ayuda, pero…… deberán someterse a lo que él ha denominado unas «estrictas condiciones». Es decir, el BCE ayuda a España económicamente a cambio de que pase por el aro en las exigencias que se le propongan, por lo que estamos frente a un rescate que probablemente intensifique la recesión en España, ya que en nuestro país sobran ajustes. Lo que faltan son proposiciones de medidas de crecimiento.
Aunque aparentemente la noticia haya provocado la euforia en la bolsa como podemos ver en este gráfico, veremos que a las 14:32 aproximadamente (cuando comparecía Mario Draghi), hay un sentimiento de duda entre los inversores, los cuales no dudaron en comenzar a deshacer posiciones.
En este otro gráfico podemos ver el momento de la caída, una caída que en un principio no tenía sentido, ya que se produjo incluso después de que Draghi anunciara que compraría los bonos (era lo que estábamos esperando).
Minutos más tarde, comenzó la euforia en la bolsa.
Aún pueden llegar sustos en los mercados.
Habría que andarse con cuidado a partir de ahora, pues a pesar del anuncio de Draghi, ahora el Gobierno debe estudiar cuáles son las condiciones que se le exigen para que el BCE compre deuda. Si el Gobierno rechaza las condiciones, no habrá compra de deuda y las bolsas volverían a desplomarse.
Si el Gobierno acepta las condiciones del rescate (porque esto es un rescate), no tengo ni idea de lo que harán las bolsas, pero sí que podría asegurar que si vienen más recortes, ajustes o sacrificios para los españoles, el consumo continuará estancado y por tanto, las bolsas caerían paulatinamente cada vez que salgan los nuevos datos económicos, ya que el desempleo seguirá aumentando, los ciudadanos continuarán perdiendo poder adquisitivo y por tanto, la recesión continuará agravándose.
En resumen: A pesar de que España no es Grecia, vamos a tener un control muy similar al de Grecia, ya que incluso el FMI se va a encargar de supervisar que España cumple con las aún desconocidas estrictas condiciones.
El algoritmo de la lógica dice: Ajustes + Recortes + Austeridad – Medidas de crecimiento = Fracaso Total.
Luego dirán que las compras de deuda por parte del BCE no son efectivas, cuando el fallo está en la condicionalidad.
