El IBEX 35, junto con el resto de las bolsas amanecieron en rojo y fueron prologando las pérdidas a lo largo de la mañana. Hace unas semanas advertíamos de un batacazo en las bolsas, aunque sinceramente, no lo esperaba tan pronto, lo cual indica, entre otras cosas, que los «jefes» de la Unión Europea, junto a los Gobiernos y, en especial, el Gobierno español, dentro de las peores formas que se podían hacer las cosas, han escogido la peor.
Anoche saltaban las alarmas de varios indicadores que predecían una caída de los mercados, que unido a los últimos bajos volúmenes negociados y entrando en Octubre, un mes que históricamente ha sido de los más bajistas, nos hace predecir que esta caída de casi el 4% en el selectivo español, es sólo el principio de la caída que ya se advertía. Se suele decir que la bolsa anticipa los buenos y malos tiempos para la economía, y es por eso que aún no entiendo el por qué estas últimas subidas, ya que no hay absolutamente ningún indicio de recuperación económica, si no más bien todo lo contrario. Eso sí, el hecho de que las bolsas hayan subido sin sentido, podría hacerlas caer con sentido, y en ese caso estaríamos hablando de una caída abismal.
A pesar de los aciertos de los análisis técnicos, finalmente se imponen los análisis fundamentales y en los mercados acaba gobernando la macro-economía, la cual, buscando un adjetivo suave para describirla, diríamos que está bastante jodida a nivel mundial. No obstante, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, afirma que estamos mejor que hace un año. Ese optimismo es de agradecer, pero no refleja la realidad, pues España (conjunto de españoles) están atravesando una situación económica y de empleo extremadamente precaria, y lo peor es que aún no hay nada que indique que en 2013 la situación mejorará.
La imagen de España.
A veces se hace la comparación de España con Grecia, aunque finalmente se dice que España no es Grecia. El caso es que hemos adoptado las mismas medidas que en Grecia no funcionaron (Austeridad, Ajustes, recortes…) y como es evidente, cualquier entendido en economía, nos dirá que en España, esas medidas tampoco funcionarán (Recordamos que Grecia aún tiene menos porcentaje de desempleo que España)
En cambio, hay ciertas imágenes de la manifestación de anoche que dan la vuelta al mundo, donde se muestra sangre en las calles y violencia, tanto por parte de los manifestantes como por parte de la policía. Eso se asemeja con Grecia y no crea confianza para los inversores, pues es el indicador de confianza y estado de ánimo de los españoles.
La incertidumbre que crea el Gobierno español con respecto a si va a solicitar el rescate o no, nuevamente está aumentando el coste de financiación y está haciendo desaparecer las palabras mágicas de Mario Draghi que calmaron los mercados de deuda. Merkel, junto con otros países de la Unión Europea tampoco están ayudando demasiado con sus últimos comentarios.
Con rescate o sin rescate, las bolsas caerán.
Estamos en un punto en el que si nos rescatan, malo, y si no nos rescatan, peor. En ambos casos se le va a pasar el gasto o coste (la soga) a los consumidores españoles, los cuales recordamos que ya son de los europeos que menos poder adquisitivo tienen, generando más desempleo y provocando el cierre de más empresas a lo largo de 2013. Dos escenarios:
1. Si España no acude al rescate, las bolsas se desplomarán y probablemente encontremos al IBEX incluso por debajo de los mínimos históricos (sobre 5.900 puntos).
2. Si España solicita el rescate, viviremos una escalada tremendamente alcista en las bolsas, de la cual habría que recoger los beneficios pronto, antes de que se refleje la auténtica realidad, y es que sin empleo y sin poder adquisitivo, no hay crecimiento económico.
La buena noticia de todo esto, es que aquellos que no pudieron aprovechar los últimos rebotes en la bolsa, probablemente volverán a tener su oportunidad, pudiendo entrar en la bolsa a unos niveles similares a los previos.
