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Esta entrevista de trabajo sí es surrealista y con un curioso final.

Hace algunas semanas publicaba mis 3 entrevistas de trabajo más surrealistas (vividas en propia carne). En un reciente hilo de Quora se les preguntó a los usuarios cuáles son las entrevistas de trabajo más extrañas, duras o surrealistas de las que han formado parte, apareciendo anécdotas de todo tipo, aunque la ganadora, probablemente no te deje indiferente.

En mitad de la entrevista, sonó la alarma del CEO justo a las 20:00. Para sorpresa de Rupert, el CEO le dijo: «Esa alarma significa que usted ha perdido su vuelo».


Rupert Baines, actual Vicepresidente de una compañía tecnológica, es el protagonista de esta historia. Prefiere dejar el nombre de la empresa al margen por posibles demandas por calumnias o difamación, aunque asegura que cualquiera puede adivinar la empresa de la que se trata al proporcionar algunas pistas.

Rupert cuenta que viajó desde Boston hasta California para entrevistarse con una de las más importantes empresas de tecnología, que en aquel momento se encontraba preparada para salir a bolsa.
Fue citado a media tarde en las oficinas, donde sin comer y sin explicaciones, estuvo sentado frente la puerta del CEO durante horas. La empresa sabía que Rupert tenía que coger el avión de vuelta a las 20:00. El CEO le llamó para que pasara a la oficina poco antes de esa hora.
Rupert es consciente de que esa metodología es muy habitual en muchas empresas donde se intenta dejar muy claro «quién manda aquí» y quién tiene el poder. Algo que no le hizo mucha gracia, ya que el CEO había programado la hora a la que salía el vuelo de esta persona y lo tuvo esperando para hacérselo perder a posta.
No obstante, la empresa se encargaba de pagar el vuelo, el hotel, la cena, etc… y  finalmente le dieron el trabajo: un sueldo de ensueño y opciones sobre acciones en una compañía que estaba en pre-IPO. Pero…. Rupert rechazó el trabajo.
Asegura que rechazó trabajar para esta empresa por el trato que tuvieron en la entrevista, por esa muestra innecesaria de poder.
Lo curioso, es que según cuenta Rupert, recibió un correo electrónico del CEO de la empresa con el siguiente mensaje:
«Tengo una lista con las 10 personas más estúpidas de América. Enhorabuena, usted ahora está en esa lista. IDIOTA.»
Ahora, muchas personas le preguntan si no está arrepentido de haber rechazado aquel trabajo. Rupert dice que para nada, ya que aunque eran excelentes condiciones económicas, él ahora está mucho más feliz, pues se casó con la chica con la que estaba saliendo en Boston, y en su actual trabajo, aún cobrando menos, nadie juega a demostrar su poder.
Ver también:  Tarjetas de Crédito: El mayor enemigo del ahorrador.
A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

9 comentarios

    • Hombre, es como decir que si la comida corre de mi cuenta, puedo escupir en ella y hacértela comer sentado en el retrete…porque la pago yo 🙂

      A nadie nos gusta que nos estropeen los planes. ¿Quién sabe lo que ese hombre tenía pensado hacer en Boston?

      Saludos!

  • Yo también habría rechazado ese trabajo en facebook, es inadmisible un trato como ese. He vivido cosas mucho peores de jefes "patronos" y prefiero irme a otro sitio aunque gane mucho menos, pero estaré más contento.
    Saludos.

    • Es cuestión de estar en situación. Lleva razón lo que dice Marc, y es que a veces quizás sea mejor no tomar una decisión en el acto, aprovechar lo positivo y devolverla en frío. Aunque sí que le echó valor este chico.

      Saludos!

  • ole su par de cojones!!!! las empresas tambien deben saber que contratan personas, si alGuien te hace perder un avión expresamente no vale la pena ni sentarse hablar con el, prefiero trabajar con gente que estoy agusto que ganar mucho dinero.

    • Hombre…. si es Facebook y te dan acciones justo antes de salir a bolsa, perfectamente te podrían haber hecho millonario, así que a veces es mejor guardar el orgullo y servir la venganza en plato frío, pero con algunos milloncetes en el bolsillo.

      Es cuestión de verse en la situación, aunque a nadie le hace gracia que jueguen con él de esa manera.

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