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Pasos para cambiar el lenguaje corporal. Por dónde comenzar. (2ª parte)

En la primera parte hablábamos del estudio de Amy Cuddy sobre la importancia de cambiar nuestro lenguaje corporal, afirmando que incluso las personas más inseguras, cuando cambian algunas de sus posturas por otras, acaban ganando en seguridad, y no sólo en apariencia.

¿Pero por dónde comenzamos a la hora de cambiar nuestro lenguaje corporal?. Antes de nada, recordar que tanto si crees como si no crees en la importancia de la lectura de los gestos, lo cierto es que todos podemos interpretar muchas posturas y expresiones. En muchas ocasiones de forma inconsciente. Otras veces se le llama intuición cuando alguien te da la sensación de no ser de fiar, cuando en realidad la intuición no ha tenido nada que ver. Y en otras ocasiones es completamente consciente

1. Ser conscientes.

Lo primero para poder cambiar, es ser conscientes de qué parte o partes debemos cambiar. Aunque se recomienda usar un espejo, la verdad es que no hay nada como verte en un vídeo, donde observarás la reacción de tus manos y tus pies, que reflejarán tus reacciones de comodidad ante las personas con las que te comunicas. Un vídeo de una boda puede ser ideal para observarte.

2. Trabajar la sonrisa.

Sonreímos porque estamos felices, pero a la inversa también ocurre. Es decir, si no estás contento y te esfuerzas por colocar en tu cara una sonrisa, llegarás a estar contento. Hay muchos estudios que aseguran que la gente que sonríe sin estar felices, pueden llegar a sentirse felices.

Para eso debemos recordar que el cerebro se puede engañar. En el punto 4 de este artículo explicamos cómo engañar a nuestro cerebro para que no nos ponga nerviosos en una situación de estrés.

Ver también:  Conoce los 3 lugares del mundo donde hay más empresas que habitantes.

Además, nunca subestimes el contagio del buen humor. El dicho de «la vida es como un espejo; te sonríe si tú la miras sonriendo», tiene una explicación científica. Al igual que la actitud positiva (Leer: El poder del pensamiento positivo. Más allá del tópico)

Recuerda que la felicidad refuerza nuestra confianza.

3. Comienza a adoptar poses amplias, de grandeza y poder.


Lenguaje Corporal: Posición de poder
Imagen: Lenguaje Corporal: Posición de poder | Youtube/TED

Comienza a practicar lo que decía la psicóloga Amy Cuddy. Tanto si vas a una cena de negocios, entrevista de trabajo o tienes una importante reunión, dedica unos minutos a estas poses, y de paso relájate. Recuerda que según esta psicóloga, adoptando ciertas posturas nos beneficiaríamos de la testosterona (poder) ó cortisona (posición perdedora) en la imagen de abajo.

Lenguaje Corporal: Posición de preocupación
Lenguaje Corporal: Posición de preocupación | Youtube/TED

4. Durante… nunca cruzar los brazos.

Ya hemos visto lo que debemos hacer antes de una situación importante. Ahora recuerda que durante la entrevista o la negociación nunca se deben cruzar los brazos, ni en la parte de arriba (pasotismo, inseguridad, aburrimiento), ni en la parte de abajo (inferioridad, nerviosismo).

5. Gestos que acompañen y voz profunda.

Numerosos estudios muestran cómo los líderes con voz baja son más persuasivos. Es más, las mujeres y hombres con voces más profundas, suelen ser más propensos a conseguir puestos de liderazgo en las empresas. Y es que las personas con seguridad en sus palabras no tienen por qué levantar la voz para demostrar que están en lo cierto. Del mismo modo, debemos acompañar nuestras palabras con algunos gestos.(Consejos para ser más persuasivo y carismático).

Ver también:  Cómo sobrevivir a un robo a mano armada en la empresa o tu negocio.

6. Ensaya el contacto visual.

Esta parte es fácil de trabajar. Acostúmbrate  mirar a los ojos a todo el mundo. Desde el carnicero, el frutero, la persona a la que le indicas una dirección, etc…  es uno de los errores más comunes y visibles en las personas tímidas e inseguras. En muchas ocasiones, incluso las personas seguras se sienten intimidadas y cometen este error.

Y puesto que según Aristóteles «somos lo que repetidamente hacemos», comienza a cambiar estas pequeñas cosas hasta convertirte en esa versión mejor de ti mismo.

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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