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Una visión objetiva sobre Pablo Iglesias y «Podemos».

No sé si soy la persona más objetiva que habrás conocido. Pero de una cosa estoy seguro. Soy la persona más objetiva que yo he conocido. Y no es arrogancia. Es un hecho.

En primer lugar, algo muy raro debe ocurrir en España para que Pablo Iglesias no sea el próximo presidente de España, pues en política se ha quedado sin competencia, ya que el resto de sus competidores han demostrado no ser políticos, sino una especie de bandas de delincuencia organizada. Dicho de otro modo, el país ha estado siendo gobernado por criminales en el sentido más amplio y literal de la palabra.

Hace tiempo hablé sobre el mérito de una persona como Pablo Iglesias, el cual ha decidido luchar contra el sistema desde las entrañas del sistema. Como se suele decir, para combatir a un monstruo, deberás convertirte en un monstruo. Aquel artículo, como es evidente, desató grandes desacuerdos entre los simpatizantes del Partido Popular y PSOE, y más evidente aún, fue elogiado por los simpatizantes de Podemos.

Algunas personas discreparon con educación, mientras que otras mostraron una enorme falta de educación. Y ahí descubrimos quién es quién.

Vayamos primero con los precedentes. ¿A quién ha beneficiado el Partido Popular?.

Yo tengo una mentalidad capitalista, y la gestión del Partido Popular en estos años me ha dado verdadero asco. No ha beneficiado a los trabajadores. Tampoco ha beneficiado a los emprendedores, ni siquiera a los pequeños y medianos inversores. Tampoco a parados ni pensionistas. ¿A quién narices ha beneficiado entonces?; a ellos mismos y sus amigos.

Cualquiera que hoy día defienda la gestión del Partido Popular, que incumplió desde primera hora todo su programa electoral, o bien es debido a que tiene un patrimonio multimillonario con cuentas en Suiza, o está demasiado sesgado políticamente. No hay defensa que valga. Nunca pensé que Mariano Rajoy sería recordado como el presidente más incompetente que España ha tenido en toda su historia reciente, destronando incluso al mismísimo ZP.

Una parte de mí, quizás mi parte más española y humilde, desea que un Pablo Iglesias entre en el gobierno para acabar con esas dos familias de la mafia instaladas en nuestro sistema político, pues si siguen turnándose la presidencia, lo único que harán será tapar los trapos sucios unos de otros llegando a acuerdos con la propia justicia para permanecer inmunes ante sus crímenes.

Pero hay partes del discurso de Podemos que no comparto.

Creo sinceramente que únicamente hay algo tan malo como el fascismo. Y ese algo es la ideología del comunismo aplicada. Y no porque el comunismo vaya a instaurar la guillotina o vayan a fusilar a quienes no compartan su ideología. Eso son cosas de mi amigo Francisco Marhuenda, con el mismo tono de estupidez que cuando dice que España no es más corrupto que otros países. Y una mierda, Marhuenda. No hay otro país desarrollado en todo el mundo en el que tengan a tanta basura, políticos y empresarios podridos como en España.

Si bien el Partido Popular y el PSOE han demostrado una indiferencia enorme ante la clase media y pobre, el problema que veo con Podemos es que siente asco de los ricos y empresarios, incluso sin diferenciar a un empresario millonario honrado de un millonario corrupto.

No me gusta criticar a los pobres, pues es de donde vengo. Pero no critico a los ricos, pues es hacia donde voy (alguien dijo estas palabras).

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Hay que promover las ganas de superación, y no dar forma a una sociedad conformista, que es lo que acabo creando mediocridad y pobreza en un país.

1. No quiero tener a un presidente pobre.

Si bien entiendo que Pablo Iglesias es un idealista, lo cual no es malo en sí mismo, siempre he pensado que una persona debe cobrar acorde por su trabajo. No quiero que el presidente de España viaje en un avión junto a mí y mi prima. Tampoco quiero que si los eurodiputados cobran X, únicamente los eurodiputados españoles tengan obligación de devolver parte de ese dinero que les corresponde como al resto de europeos.

No quiero tener un presidente que cobre 1.900€ de tope. En mi opinión, el presidente que yo quiero debería cobrar un sueldo millonario si así lo cree conveniente, y no viajar en clase turista, sino que tenga un puto jet privado, pero que saque a su país adelante, que sea honrado y que se rodee de gente honrada. Ese es el presidente que yo quiero.

Tampoco quiero un partido político con esa mentalidad de participación ciudadana. Debemos recordar que vivimos en un país donde el libro más vendido ha sido el de Belén Esteban, y uno de los programas más vistos es Sálvame. Esas personas también opinan y votan.

Y quiero un presidente que tenga una escolta personal adecuada y un coche oficial con medidas extremas de seguridad, porque amigo Pablo, tú más que nadie, lo vas a necesitar.

2. ¿Subir el Salario mínimo?, vale. ¿Poner un salario máximo?, en la vida.

Si mañana un empresario español crea la nueva Apple, y su CEO quiere cobrar 72 millones anuales, nadie debería limitar su sueldo, siempre y cuando la empresa sea legal. Nadie debe meterse en cuánto paga una empresa a una persona.

Otra cosa es que algunos hijos de la gran p*** se suban el sueldo que nosotros les pagamos mientras nos roban dinero.


3. Error en el tema de impuestos a las grandes fortunas.

Precisamente considero que España debería tener un sistema fiscal más eficiente, para que empresas como Facebook y Google no tengan necesidad de operar en España y fiscalizar en Irlanda. A la larga, aumentar los impuestos a las grandes fortunas es tan peligroso para la economía como lo que ha estado haciendo el Partido Popular de coser a impuestos a la clase media y pobre. Ambas cosas, a la larga significa pobreza para un país.

Por otra parte, si el ideal de algunas personas que se unen a podemos es dedicarse a cargar carros de la compra en las grandes superficies sintiendo que tienen derecho a no pagarlos en el nombre de los pobres, mal camino llevamos. El dueño de una gran superficie es un empresario cuya misión no es salvar a los pobres, sino crear puestos de trabajo y generar riqueza.

Del mismo modo, legalizar la ocupación de viviendas vacías podría dar lugar a la anarquía total.

Hay que proteger a los más necesitados. En eso estamos de acuerdo.

Con Pablo Iglesias o sin Pablo Iglesias, España no creará puestos de trabajo en los próximos 5 años. Si te han dicho lo contrario y te lo has creído, pasa a recoger tu piruleta de regalo. Por tanto, es cierto que se deberán aplicar políticas de protección a los más desfavorecidos. No obstante, no hay mejor protección que generar puestos de trabajo. Y para ello necesitamos facilitar la creación de empresas, y desde luego, no castigar a las grandes empresas honradas.

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Pero ante todo, no me gusta el mensaje encubierto de «ser rico es delito», pues cuando se consigue la riqueza de forma honrada en base al propio esfuerzo, eso no hay que castigarlo, sino admirarlo.

¿Qué hay de la renta básica universal?

Existen muchos economistas que dicen que la renta universal es una locura inviable. Lo cierto es que ningún economista puede hablar sobre los efectos de una renta básica universal, ya que sus ventajas o consecuencias no se pueden prever hasta que algún país lo aplique. Hay teorías económicas sobre su viabilidad, y evidentemente, teorías económicas que hablan sobre su inviabilidad. Pero ya sabéis que los economistas realmente son políticos disfrazados.

El miedo a aplicar la renta básica universal no se encuentra en la posibilidad de arruinar un país. El miedo realmente se encuentra en la posibilidad de que funcione. Y cabe una posibilidad enorme de que sea viable, lo que daría lugar a una falacia en economía que sembraría un precedente para su aplicación en otros países.

¿Nacionalización o privatización?

La nacionalización y privatización no es bueno o malo en sí mismo. Depende de dónde se aplique.

¿Debe Podemos gobernar en España?

En primer lugar, creo sinceramente que la política necesita un formateo, donde todo el que haya estado en el poder en estos últimos años debería dimitir inmediatamente, bien sea por corrupto o por cómplice de encubrimiento. Si no has sido corrupto y tampoco sabías nada de lo que ocurría, tampoco me sirves. Dimite por idiota.

Está claro que defender hoy día tanto al Partido Popular como al PSOE, tras todo lo que ha ido apareciendo en los medios (y lo que falta por aparecer), es defender la corrupción.

En cualquier otro país del mundo, no se permitiría que Mariano Rajoy y asociados siguieran gobernando. De hecho, a estas alturas, tras comprobar que este país ahora mismo está gobernado por una red de criminales, se debería intervenir provisionalmente al Gobierno, creando un Gobierno de emergencia gestionado por autoridades europeas y evitar así que puedan esconder sus trapos sucios y poner trabas a la ley e investigaciones abiertas.

Se debería proceder a incautar todos los bienes de aquellas personas imputadas por casos de corrupción.

Mi parte más española me dice que para que estos corruptos paguen y acaben en la cárcel, se necesita un Gobierno que no sea ni del Partido Popular ni del PSOE. Y la única fuerza política que hoy día podría encargarse de esto es Podemos.

Mi parte de inversor me dice que al día siguiente de Gobernar Podemos, debería vender toda mi cartera de acciones españolas. Esta parte no me preocupa demasiado, pues siempre se puede invertir en acciones de otros mercados.

El otro día presencié una conversación que me dio mucho qué pensar.

Una persona le decía a un simpatizante de podemos: «Si entra Pablo Iglesias, te vas a acordar de la situación que vamos a vivir en España», a lo que esta persona respondía:

«Llevo 5 años parado. Ya no cobro ninguna prestación. A mi mujer le dan poco más de 420€. Mi padre, enfermo crónico, a veces deja de tomar su medicación porque debe hacerse cargo de mis hermanos. El banco quiere embargarme y no sé cómo voy a pagar la luz el mes que viene. ¿Voy a estar peor si entra Pablo Iglesias?, ¿qué me va a hacer, colgarme boca abajo y clavarme agujas en los testículos?»

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Y este tipo de personas, cuya situación han provocado los dos gobiernos anteriores, han sido dirigidas automáticamente a Podemos, pues lo cierto es que realmente, ellas ya no pueden estar peor de lo que están. Se sienten timadas y engañadas, porque realmente han sido timados y engañados.

Y creo que las estimaciones sobre la victoria de Podemos se han quedado cortas, pues en las próximas elecciones va a votar gente que probablemente nunca ha votado. Y van a votar a Podemos, no por su política, sino por la política del resto. Y eso también es peligroso.

Es decir, por una parte me gustaría que gobernara esta persona a pesar de que tiene un discurso que no comparto. Si esta persona me promete que va a hacer justicia y encarcelar a esta red de criminales, cuenta con mi apoyo.

Pero por otra parte, me gustaría que este partido tuviera en sus filas a personas menos extremistas, y desde luego que en algún lugar quedara grabada una especie de garantía en la que la situación pudiera ser reversible llegado el momento en que sus políticas se salen de control. (Y sí, sé que acabo de decir una chorrada).

Por un lado tengo miedo de un cambio hacia un intento de «comunismo moderno», pues como dije arriba, el comunismo es probablemente muy contrario a un capitalismo sano, que es mi ideología, pero por otro lado sé que esta persona hoy día es un político que está limpio y no le debe nada a nadie.

Si una parte de mí quiere que gobierne un partido como Podemos, únicamente es debido al cabreo que tengo con todo lo que he visto. Y sé que las opiniones en base a la ira y las decisiones en base al enfado, no suelen ser las más acertadas.

También parto de la base de que a pesar de las buenas intenciones de una formación política como Podemos, una vez llegado el momento de tomar posesión del Gobierno, podrían verse en una situación de «caos organizacional».

En resumen: quiero ver dimisiones, embargos y corruptos encarcelados con condenas severas. Quiero saber si Rajoy ha recibido sobres (que es lo más probable) y si Maria Dolores Cospedal tiene cuenta en Suiza, como afirmaba Julio Anguita. Quiero a Blesa, Rato y Fabra (entre otros) en la puta cárcel, así como a los responsables de los casos de corrupción de la Junta de Andalucía entre rejas.

Sólo de esa forma se podría evitar que un partido como Podemos llegara al Gobierno, pues la ciudadanía vería voluntad. De lo contrario, esta vez no. Esta vez la gente no traga. Esta vez los españoles ya han dejado de ser idiotas y están inmunizados ante las artimañas de los publicistas políticos. Esta vez ya os habéis pasado, amigos.

Esta vez hemos llegado a un callejón sin salida donde únicamente hay dos opciones: Criminales o Podemos. Y Podemos no es del agrado de muchos españoles, pero los criminales dan asco. ¿Cómo se puede solucionar este dilema?

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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