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4 Reglas para tomar decisiones difíciles en los negocios, según Richard Branson.

En el verano de 2012, el gobierno británico informó a Virgin Trains que había perdido la licitación para retener los derechos de explotación de la franquicia ferroviaria de la costa oeste de Reino Unido. Virgin Trains había estado en funcionamiento durante 15 años por un valor de unos 10.900 millones de dólares y un crecimiento en sus cifras anuales de pasajeros que pasó de los 13 millones a 30 millones.

Richard Branson, presidente de la compañía matriz de Virgin Trains, Virgin Group, escribe en su libro «Perdiendo la virginidad» que estaba sorprendido y desconcertado, y que había perdido la licencia por la compañía FirstGroup, su competidor.

Decidió quedarse en silencio por un rato y después reunirse con sus abogados y asesores para ver si Virgin había sido tratada de manera justa o injusta. Todo el mundo hablaba de que los números de FirstGroup eran insostenibles, lo que significaba que el gobierno británico había cometido un error en los cálculos.

De todos modos, muchos componentes del equipo de Branson le dijeron que sólo perdería el tiempo y perjudicaría su imagen si demandaba al gobierno británico. Pero, después de sopesar cuidadosamente los hechos, decidió demandar al gobierno británico.

Una semana antes de la reunión que tenía prevista con el Departamento de Transporte en el alto tribunal del Reino Unido, Branson recibió una llamada telefónica de la secretaría de dicho departamento. La secretaría le comunicó que en una revisión posterior, el departamento se había dado cuenta de que habían cometido graves errores de cálculo y que su compañía era la que había ofrecido el mejor trato.

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Branson considera que fue su decisión de demandar al gobierno lo que salvó a su empresa ferroviaria, y que poner esa demanda fue una de las mejores decisiones que jamás ha tomado. En su libro, «The Virgin Way«,  destaca cuatro reglas que sigue para tomar decisiones difíciles como ésta a lo largo de su carrera en los negocios.

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1. No tomar decisiones en caliente.

Branson dijo que se quedó helado cuando escuchó por primera vez que el acuerdo con Virgin Trains no tenía que haber ocurrido, pero él tenía experiencia suficiente para saber que tiene que tomarse un tiempo para pensar y recopilar datos en lugar de dejar que sus sentimientos tomen el control.

Si él hubiera hecho una declaración a la prensa sobre la frustración que sentía en ese momento o hubiera demandado al gobierno británico únicamente por instinto en lugar de con hechos, habría aumentado la probabilidad de que su caso hubiese sido desestimado, y el hubiera dado una mala imagen.

Es igual de malo actuar en caliente con una emoción positiva que negativa, dice Branson. Antes de tomar una decisión hay que tomarse el tiempo suficiente para que se pierda la influencia de las primeras impresiones.

2. Encuéntrale tantos inconvenientes como sea posible a una idea antes de tomar una decisión.

Branson considera cuidadosamente todo lo que puede salir mal antes de tomar una decisión.

En cuanto al caso de Virgin Trains, los abogados de Branson inicialmente le dijeron que tenía sólo un 10% de posibilidades de ganarle la demanda al gobierno. Pero después de recoger las pruebas de que su oferta era mejor que la que ofrecía la otra compañía, estaba convencido de que tenía la razón y también tenía a los clientes a su favor.

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«Nada es perfecto, así que hay que trabajar duro para salvar cualquier obstáculo que se pueda presentar. La eliminación de ese obstáculo sólo va a hacer que te sientas mejor todavía», escribe.

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3. Evaluar cómo afecta la decisión a otros proyectos.

Antes de tomar una decisión, Branson examina cuidadosamente cómo afectará su decisión a sus otros proyectos, tanto a corto plazo como a largo plazo.

«Esta puede ser una oportunidad demasiado buena para dejarla pasar, pero ¿Cómo afectará a otros proyectos o prioridades?, ¿y si ahora no es el mejor momento para llevarla a cabo?»

El último proyecto de Branson es Virgin Hotels, en el que Branson espera aprovechar el auge del mercado americano.

En cada negocio que emprende y gestiona, siempre considera antes de llevarlo a cabo cómo representará el nuevo proyecto a la marca Virgin y a él mismo.


4. Protegerse de las pérdidas.

En una publicación que hizo en su cuenta de LinkedIn en 2014, Branson escribe que la mejor lección que su padre  le enseñó fue protegerse a la baja; es decir, limitar las posibles pérdidas antes de seguir adelante con una nueva aventura empresarial.

El padre de Branson le dijo que le permitiría, a los 15 años, dejar la escuela secundaria y comenzar la revista Student sólo si él conseguía 4.000 libras en publicidad para cubrir los costos de impresión.

Es una estrategia que repitió en 1984, cuando hizo un gran salto desde el negocio de la música al negocio de las aerolíneas con Virgin Atlantic. Él sólo fue capaz de convencer a sus socios de negocios en Virgin Records a aceptar el acuerdo después de que él llego al acuerdo de que se comprometía a devolver el Boeing 747 adquirido, si después de un año el negocio no funcionaba como estaba previsto.

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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