Hace unos meses, según estudio estadístico, se afirmaba que la piratería existe, como es evidente, pero al producto que menos le afecta es al cine español, ya que este era el menos descargado de internet. Este hecho hacía plantear una cuestión, y es que en España y en el negocio del cine español, puede que la falta de asistencia y la baja rentabilidad de un film español no sea debida a la piratería, sino al producto.
No voy a entrar en si el cine español es mejor, igual o peor que el que usualmente vemos, pero una cosa está clara, y es que Torrente 4 ha sido el estreno español en la gran pantalla que más asistencia ha tenido en toda la historia del cine español y el tercero incluyendo todas las nacionalidades, habiendo recaudado más de 8 millones de euros en la noche del estreno.
Manejando estos datos, nos hacemos la pregunta nuevamente: «¿A quién le afecta la piratería y a quién defiende la Ley Sinde?«
Quizás, aún no pudiendo descargar una película en Internet, ciertas películas continuarían sin tener asistencia.
Quizás el cinéfilo español necesite una buena promoción de su película tipo «Santiago Segura«.
Lo que ha quedado claro es que si a Santiago Segura no le ha afectado la piratería, a pesar de estar en contra de la ley Sinde, ¿por qué a otros le afecta?.
¿Por qué el mismo tipo de negocio a unas personas les funciona y a otras no?. Antes de llevar a cabo una ley, la cual no se tiene muy claro a quién beneficia y perjudica (aunque más o menos lo tenemos claro), ¿no sería viable estudiar estos casos por parte de esas personas que supuestamente están defendiendo la cultura?
Si esto fuera un combate de boxeo, con Torrente 4 a un lado del ring y la Ley Sinde al otro, Santiago Segura ha tumbado a la Ministra de Cultura. Así que mi más enhorabuena Santiago.
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El problema no reside en que el cine, música,… o lo que te quieran vender como cultura tenga pérdidas por piratería sino que el tipo de negocio obsoleto (cds, dvds, libros de papel) reporta(ba) grandes beneficios a las multinacionales (discograficas, productoras,…) y una mínima parte se la lleva el autor. Y como siempre suele pasar el pez grande se come al chico y los peces gordos, cebados y codiciosos se les están tambaleando los pilares sobre los que se sostienen. No hay más que ver que la ley sinde es una ley creada por los lobbies americanos y si no te lo crees busca los cables de Wikileaks que hacen referencia a la ley. Una ley estúpida creada por "peces sebosos".
Sólo puedo decir una cosa: ¡ZAS! En toda la boca
Con esto se demuestra que la mayoría del cine español es una bazofia que no quiere nadie pero que cuando sale una película más o menos decente, la gente va a verla. Más de uno y más de dos debería replantearse su negocio, en serio