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Es la otra cara de la moneda del movimiento 15M, donde las reivindicaciones de los «indignados» por una clase política más honrada y el abuso por parte de algunas instituciones financieras, ya han colmado la paciencia de otro tipo de indignados, los comerciantes de Puerta del Sol en Madrid, los cuales ya son más de 2,000 comercios que reclaman una indemnización de 30 millones de euros por las pérdidas que han sufrido sus negocios a consecuencia de estas acampadas.
Han acusado al gobierno de irresponsabilidad al no impedir estas acampadas ni desalojar la zona, y precisamente eso es lo que buscaban este grupo de indignados. En caso de que los antidisturbios hubieran intervenido desalojando la zona, el movimiento se hubiera hecho más fuerte al considerar injusto el desalojo por reivindicar en una calle pública sus derechos. Derechos contra derechos, y democracia contra libertad al libre comercio.
Difícil situación ante la toma de una decisión por parte de un gobierno, ya que de hacer algo sería injusto y de no hacer nada no está cumpliendo su trabajo.
Adjuntamos nota de presa del Mundo.es
«La libertad de una persona acaba donde comienza la de otra»