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Un Fraude Rentable, un gobierno ineficiente

Entre las compañías que más denuncias reciben por parte de las Organizaciones del Consumidor se encuentran las compañías telefónicas, las cuales envían unas facturas «no entendibles» por parte del consumidor, y en muchos casos incluso con servicios «premium» que el usuario jamás ha contratado. Es el caso de la última estafa que se está dando a través del teléfono móvil.

Son millones de personas los que diariamente reciben mensajes tan sencillos como «hola, soy Rosa, te hecho de menos. Llámame», «Hola, ¿te acuerdas de mí?, me encantaría repetir», o sencillamente mensajes de chicas que dicen ofrecer relaciones… «íntimas» gratis. Hasta ahora todos sabemos que cuando estos mensajes provienen de un 806, hay trampa, además de que este tipo de compañías están obligadas a especificar el coste de la llamada o del mensaje en caso de que respondamos.

El problema comienza cuando estas empresas se saltan las normas y no especifican ni precio del mensaje, ni coste de llamada y lo peor, ahora el número no es un 806, pudiendo ser un 635, 647, etc…ya que se emplean los desvíos para confundir al usuario. Cuando estos mensajes se lanzan a más de 50 millones de terminales móviles que existen en nuestro país, no nos equivoquemos, hay muchos usuarios que pican, incluso más de los que te puedas imaginar, por lo que este negocio es rentable tanto para la empresa timadora como para la compañía telefónica.

El responder a uno de estos mensajes provoca activar el servicio «premium», por lo que ahora, diariamente puedes recibir en torno a 10 o 15 mensajes de este tipo, por los cuales se te cargará un importe a tu factura mensual. Para darte de baja en el servicio, se te pide que envíes un mensaje o que llames a un número de teléfono que ellos mismos te dan, y de esta forma, estas compañías, únicamente con la baja de un servicio que nunca llegaste a contratar, ganan alrededor de 100 millones de euros en territorio nacional.

Ver también:  Nueva York encabeza la lista de la cuna de los millonarios.

El ciudadano formula su denuncia a la FACUA, y la FACUA lo pone de manifiesto en el Ministerio de Industria. Antes de abrir una investigación contra los responsables de estas líneas, el número 806 se da de baja y se cambia por otro, lo que provoca una vuelta al principio. Se piden explicaciones a las compañías de teléfono, y estas dicen que eso no es cosa suya, ya que no son los responsables de esos envíos, pero sí son los responsables de cobrar por cada mensaje que se envía desde el terminal. «Paga y luego reclama».

Se asegura que las compañías de teléfono podrían aplicar filtros para evitar el envío de estos mensajes, pero no les interesa hacerlo, ya que los beneficios que ellos reciben son millonarios y nuestro Ministerio de Industria tampoco se pronuncia ni hace nada al respecto, por lo que el ciudadano se encuentra totalmente desprotegido sin ninguna ley que lo ampare en estos casos.

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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