El abogado especializado en propiedad intelectual, David Bravo, ha demostrado ante la industria cinematográfica que la Ley Sinde es «inútil» e ineficaz. A través del experimento realizado, donde pidió la colaboración de los usuarios de Twitter , ha quedado reflejado que en el tiempo que se tarda en cerrar una página de descarga de enlaces, se pueden crear 20 páginas más. En este caso en concreto, únicamente haciendo uso de Google Docs, se han conseguido crear 20 documentos con cientos de enlaces para descargar.
Esto supone un gran golpe para esta industria, la cual continúa una lucha, probablemente por el camino equivocado, ya que esta industria pretende continuar con un modelo de negocio que con la entrada de internet, puede que haya quedado desfasado.
No vamos a entrar en el juego de la «doble moral», pues si bien es cierto que el «todo gratis» de internet tampoco es un modelo a seguir, la ley Sinde pretende acabar con algo que jamás conseguirá, y eso, a estas alturas ya deberían tenerlo asumido.
Tampoco ayuda a la ley Sinde el hecho de que los españoles ya conozcamos la gestión que ha tenido, donde querían acabar con la piratería, precisamente unos piratas.
Puede que la industria del cine no termine de ver la realidad, y es que el enemigo de esta industria no es el usuario que descarga, sino el que le da falsas expectativas haciéndoles creer que se le puede poner una solución a esas descargas para que esta industria pueda continuar obteniendo su antigua rentabilidad, nada más alejado de la realidad.
Y desde luego, no hay peor enemigo que una mala imagen, y hoy día, cuando se habla de ley Sinde, la asociamos con un tal Teddy Bautista y compañía, los cuales con la excusa de recaudar dinero para la industria, han engañado a sus propios compañeros y a la propia industria, buscando el beneficio propio.
Cuanto más tiempo tarde esta industria en olvidarse de la ley Sinde y dedicar el tiempo en estudiar un modelo de negocio alternativo, más dinero y tiempo perderán, pues como hoy se ha comprobado, cualquier herramienta en internet se puede convertir en una página de descarga.
Otro asunto que debe tener en cuenta esta industria, como en cualquier otro negocio, es que se debe escuchar al usuario (cliente), y si tienen los oídos bien abiertos, podrán escuchar que el usuario, en esta ocasión dice «NO» a la ley Sinde, aunque está abierto a escuchar nuevas proposiciones, y eso es muy positivo y al mismo tiempo muy poco aprovechado por la industria, la cual está empleando un 100% de su energía en perseguir y un 0% en estudiar otros modelos y proponerlos.
Es mi opinión.
