La situación de Grecia es sencilla, y es que según se ha informado, el Gobierno no tendrá dinero para pagar funcionarios ni pensiones el mes que viene (Octubre). De poco sirven las medidas desesperadas por sacar un nuevo impuesto inmobiliario o más medidas de austeridad, y desde luego, un nuevo rescate, como ya se ha demostrado, de poco servirá. Ahora Grecia tiene dos opciones: Declararse en suspensión de pagos dentro del euro o que Grecia salga de la zona euro.
Desde Berlín no descartan que Grecia acabe saliendo del euro, aunque todos los esfuerzos se centran en no afectar a otros países de la zona euro y en minimizar los efectos sobre los bancos que tienen deuda griega.
La incertidumbre o certeza de la insolvencia griega ya ha provocado el hundimiento de las bolsas, donde Madrid ha cerrado con una nueva caída del 3,41%, siendo la acumulación total de pérdidas un 22,5% desde Enero. La bolsa de París ha cerrado con una caída de un 4,03%, Lisboa un 4,19%, Milán un 3,89% y Atenas un 4,43%.
Dentro de que la mayoría de los valores están en rojo, los valores bancarios que tienen exposición a la deuda griega han mostrado un comportamiento a la deriva, donde algunos bancos franceses han cerrado con pérdidas por encima del 12%, al igual que la banca alemana, por encima del 8%.
La prima de riesgo de Grecia se sitúa en los 2,013 puntos básicos, por lo que de no suceder un milagro económico, hoy ya se puede hablar de inminente quiebra de Grecia con unas consecuencias impredecibles para el resto de países.
Hoy, en Estados Unidos, Europa es considerado como un «territorio de riesgo». Ante tal situación de Grecia, Italia ya ha comenzado a anunciar ciertas medidas austeras, por lo que en breve comenzarán las protestas y manifestaciones en contra de estas nuevas medidas para evitar una situación similar a la Grecia.
¿Por qué ha sucedido esta situación en Grecia?
La pregunta no es por qué sucede en Grecia, sino cuánto tardará en suceder en otros países de la zona euro que tienen el mismo problema que Grecia: Endeudamiento, desempleo y pocas perspectivas de creación de empleo a corto-medio plazo, lo que provoca subidas de impuestos y medidas austeras provocando una retracción en el consumo.
Grecia no será el último país que tenga problemas de este tipo. ¿Alguien se anima a predecir cual será el siguiente?
