Libertad de expresión es algo que reclaman la mayoría de usuarios de redes sociales, aunque a menudo olvidamos que tu libertad acaba donde comienza la de otra persona. No todo vale en internet, y las consecuencias de un simple comentario es algo que gran parte de los usuarios desconocen. El diario Expansión, publicaba hoy un artículo llamado: «Antes de lanzar un tuits, piensa los riesgos legales«, pues un simple comentario en las redes sociales es todo lo necesario para que recibas una demanda de hasta 600,000€ y 2 años de cárcel.
Tener un blog es un riesgo para tu integridad económica, pues no sólo debes estar atento a lo que escribes, sino a los comentarios de tus lectores, ya que eres el responsable directo de permitir o bloquear cualquier tipo de comentario difamatorio. Tenemos un caso muy cercano del autor de merodeando.com. Julio Alonso creó una entrada en su blog donde llamaba ladrones a la SGAE. A ésta entrada se le sumaron comentarios de terceros y finalmente fue condenado a pagar 6,000€. Sigo sin entender dónde está la difamación en su caso, ya que los miembros de la SGAE están imputados por robar, así que no sé cómo habría que llamar a lo que hicieron.
Hace unos meses conocía el caso de un bloguero, el cual tenía un blog que probablemente no pasaba de las 1,000 visitas diarias. Éste chico publicó una entrada sobre una empresa que ofrece servicios a negocios. Dio su opinión personal, con la mala suerte de que el artículo se posicionó bastante bien en buscadores, hasta el punto de que cuando alguien buscaba el nombre de la empresa en internet, lo primero que aparecía era la entrada de este bloguero.
La empresa en cuestión demandó a éste chico por varios millones de euros, reclamándole daños y perjuicios, pues la empresa afirma que les ha perjudicado tanto por su entrada como por los comentarios que aparecían en el blog.
Esto nos ocurre a los que tenemos un blog, aunque el usuario de las redes sociales no está libre de riesgos. Tienes libertad de expresión, aunque como en toda libertad, ésta no puede ser usada para difamar o insultar.
Los riesgos son enormes, ya que debes saber que cualquier comentario difamatorio o insulto es motivo para tomar medidas legales, claro que no todas las empresas o personas se toman la molestia de demandarte, aunque debes tener claro que pueden hacerlo.
Pocos son los que conocen que en muchas ocasiones han cruzado una peligrosa línea, ya que sin ir más lejos, cientos de famosos en las redes sociales reciben insultos por parte de los usuarios. Si ese personaje famoso quisiera demandarte, tendrías un problema. Después puedes ganar el juicio o puedes perderlo, aunque para comenzar, el gasto en defensa legal debes realizarlo. Tenemos el caso de la reciente detención en Marbella de un usuario de Twitter que ha sido detenido por amenazar a la presentadora Eva Hache.
Precisamente ésta misma mañana hablando con un abogado, ha salido a relucir el caso de Telecinco, con su programa La Noria y la polémica entrevista que provocó la pérdida de anunciantes al programa. Según éste abogado, Telecinco podría tomar acciones legales contra el bloguero que llamó al boicot, ya que aunque la entrevista sea poco ética, lo cierto es que en España no está prohibido entrevistar a la madre de un acusado, por lo que éste bloguero podría vivir una auténtica pesadilla legal, ya que las pérdidas de ingresos del programa son cuantiosas.
Quiero decir con todo esto que existe la libertad de expresión, aunque la libertad de expresión no consiste en que puedas decir todo aquello que quieras. Es por eso que debes medir las palabras y asegurarte de que si «arremetes» contra una persona y empresa, debes tener claro que podrías demostrar tu acusación llegado el momento en que la empresa pudiera ejercer su derecho de demanda.
