El Negocio de los transgénicos y el Copyright de la alimentación.

Hablamos de Monsanto, el gigante biotecnológico que quiere convertirse en el Google de los cultivos y en una peligrosa plaga para la humanidad por su sistema de patentado de semillas. Muchas personas ya han escuchado hablar de esta empresa y sobre la forma en que pretende hacer negocio a través de sus semillas. Hoy hemos sabido del caso de Percy Schmeiser, un agricultor que se enfrentó legalmente a este gigante y el cual podemos ver en el vídeo que mostramos a continuación.

Problema número uno: Si compras semillas a Monsanto y las siembras en tus campos, has adquirido un compromiso de por vida, pues si estas semillas se reproducen y vuelven a germinar años después, Monsanto podrá volver a reclamar una cantidad económica al tener patentadas las semillas.

Problema número dos: Las semillas transgénicas pueden ser responsables de la destrucción de la fertilidad de la tierra para el cultivo natural, por lo que una vez se han dejado entrar en tus campos, probablemente las únicas semillas que puedan volver a crecer en esas tierras durante décadas, sean las mismas modificadas genéticamente con sus correspondientes productos químicos.

Problema número tres: No importa si las semillas las compraste a Monsanto libremente, si cayeron allí accidentalmente, si las desplazó el viento de una cosecha cercana o si la misma empresa las lanzó a posta mientras el agricultor dormía, ya que una vez esas semillas crecen, son propiedad de Monsanto y reclamará una indemnización económica por los derechos de patente, indemnización que en ocasiones supera los 100,000 dólares.

¿Hablamos de la salud?

Greenpeace habla del daño medioambiental, aunque es difícil demostrar debido a las fuertes cantidades sumas de dinero que este tipo de empresas gastan en estudios científicos de dudosa imparcialidad y procedencia. Nosotros hemos preferido no entrar al trapo con la ciencia, ya que damos por hecho que existen otros científicos que alertan de las graves consecuencias del cultivo transgénico, y no sólo para el medio ambiente. Eso sí, hemos hablado con agricultores andaluces que llevan dedicándose al cultivo durante más de 60 años y hemos sido testigos de las diferencias entre un cultivo ecológico y un cultivo químico y modificado. Sencillamente no hay color.

Entre las patentes más famosas de semillas modificadas genéticamente se encuentra la soja. Hasta ahora se ha dicho que el cultivo transgénico es inocuo para la salud del ser humano, claro que… ¿es posible que debido a una alteración genética de una semilla el cuerpo humano llegara a no reconocerla como alimento y sí como residuo?- esta es la pregunta que se le ha hecho a un médico naturista, el cual nos ha respondido sin vacilar ni un instante: «Perfectamente puede ocurrir y perfectamente ya ha podido ocurrir, a no ser que exista otra explicación más creíble con respecto al reciente caso de e-coli«

Sandro Dutty también nos daba un argumento de peso, pues él piensa que el cuerpo lo forman bacterias, y las bacterias únicamente tienen dos funciones: combatir las infecciones y obtener las propiedades de los alimentos que ingerimos. El problema comienza cuando el cuerpo no distingue lo que es un alimento de una infección. En ese caso el propio organismo puede actuar de formas impredecibles.

Si preguntamos a un agricultor de «los de toda la vida», éste nos dice que si modificas genéticamente una manzana o una naranja, no la llames manzana ni naranja, pues no tiene las mismas propiedades que una manzana o naranja. Cito textualmente: «Es una mierda con sabor a manzana o naranja».

Resumiendo: Monsanto y similares son empresas que intentan ponerle copyright a los cultivos, pues se están encargando de hacer una buena labor comercial e introducir sus productos en todo el mundo hasta el punto de que con el tiempo (a muy corto plazo) los agricultores no tengan más opciones que comprar ese tipo de semillas. Una vez en los campos ya no sea posible sembrar cultivo ecológico por el daño medioambiental, deberemos pasar por ese tipo de basura con sabor a algo, con las respectivas consecuencias para la salud, ya que no te quepa duda, que consecuencias… las hay.