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Están fallando todas las predicciones de los analistas en los mercados.

Este 2013 se recordará por los errores en las predicciones de los más prestigiosos analistas del mercado. Se suele hablar de la eficiencia de los mercados, aunque ha quedado demostrado que el mercado tiene más agujeros que Bob Esponja y ya da miedo intentar predecir lo que puede ocurrir.

El analista de JP Morgan, Tom Lee, es conocido por sus acertadas predicciones sobre la evolución de los mercados y desde 2011 es conocido por su positivismo en la evolución del S&P 500 y Dow Jones. A principios de 2013, Tom Lee sorprendía por su cambio en sus predicciones, pasando de ser un «Toro» a decir que el S&P 500 caería a la zona de los 1.400 | 1.450 puntos.

Es decir, esperaba que las ventas llegaran al mercado. Por ahora, eso no ha ocurrido, ya que los índices americanos continúan haciendo máximos históricos, mientras el propio Tom Lee ha cambiado el discurso, haciendo ahora la predicción de que el S&P 500 se dirigirá a los 1.700 puntos.

¿Y si no ha fallado en su predicción a largo plazo y simplemente se está produciendo un contratiempo a corto plazo?.

Con el oro se han producido los mayores «gambazos» en las predicciones este año, ya que como podemos ver, el oro   podría perder los 1.500 dólares/onza, habiendo entrado en una tendencia bajista espectacular. Algunos analistas de Merrill Lynch’s decían que el oro, ante las actuales circunstancias del mercado, se convertiría en el mayor valor refugio y que éste tenía posibilidad de alcanzar incluso los 5.000 dólares por onza. Puede que nos parezca descabellado, pero Societe Generale también decía que el oro podía llegar incluso a los 8.500 dólares la onza. Otras predicciones incluso hablaban de 14.000 dólares. Es evidente que en estos momentos, parece ser que oro es carne de bajistas.

Ver también:  Experimentos sobre cómo condicionar a niños (y adultos) para el éxito o el fracaso. (1ª Parte)

Yo mismo publicaba que había que estar bajistas en el IBEX 35, S&P 500, Dow Jones y China en un momento en que, con respecto al IBEX, el sentimiento de nuestros analistas era completamente alcista. A los pocos días de publicar el artículo, muchos analistas suscribían esa predicción, al aparecer señales técnicas que podían dirigir el IBEX a los 7.500 | 7.200 puntos. A los pocos días, China presentó sus datos de exportación del primer trimestre, y los mercados se disparan vertiginosamente. En el caso del IBEX 35, con una subida de más del 3%. Ahora nuevamente se escucha que el IBEX podría superar los 9.000 puntos, pero a mí me sigue costando verlo, y aún no descartando estar equivocado, creo que no sería lo más lógico.

Llegados a este punto, es cuando recurrimos a los viejos sabios inversores, y un alto porcentaje de ellos coinciden en el mismo mensaje, y es que con los problemas que hay ahora mismo y los que están por llegar, hay algo que no cuadra en el sentimiento alcista, y tarde o temprano, cuando se encajen las piezas del puzzle, podría haber desagradables sorpresas.

Otra semana crucial en Wall Street.

JPMorgan y Wells Fargo prentaron resultados el viernes y Wall Street salió decepcionado. Los resultados de estos grandes bancos podrían presagiar una mala semana en Wall Street, ya que ahora les toca la presentación de resultados de los bancos medianos y pequeños, los cuales se espera que muestren unos resultados débiles y conforme se vayan presentando, el mercado podría ir actuando en consecuencia.

 Claro que nuestra compañera Victoria Bernal advierte de que el mercado tiene un sentimiento tan extremadamente irracional que podrían incluso ignorar los malos datos presentados y continuar marcando nuevos máximos históricos, aunque también advierte de que probablemente cueste ignorar la debilidad que mostrarán los datos que faltan por mostrar, incluidos los del segundo trimestre.
Así mismo, Victoria B. nos recuerda que la alegría de las exportaciones en China son las correspondientes al primer trimestre, y que para el próximo esas alegrías podrían desaparecer rápidamente. La situación en Europa aún dará sustos a los mercados y EE.UU. es un misterio, aunque se corre peligro de burbuja por la expansión monetaria.
En resumen: Como podemos ver, en un mercado actual, donde incluso los analistas de prestigio están perdidos y se ven obligados a cambiar sus predicciones, para el inversor particular se le recomendaría mantenerse al margen en estos momentos hasta encontrar zonas de entrada de riesgo más limitado, y pensando exclusivamente en el largo plazo.
Ver también:  Lo que aprendí de Keynes sobre la inversión.
A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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