No importa el tamaño de tu negocio. Éste debe estar en internet, pues con el tiempo y el crecimiento de seguidores en las distintas redes sociales, tendrás un escaparate online, una forma de llegar a tus potenciales compradores, una forma de publicidad muy económica.
Vamos a partir de la base de que nuestra empresa no tiene la misma popularidad que Zara o Victoria´s Secret, y por tanto, las reglas del juego para nosotros cambian. Aquí mostramos algunos de los errores o hábitos en los que suelen caer los pequeños negocios que se lanzan a las redes sociales, atraídos por eso de que en internet podemos dar a conocer nuestro producto o servicio.
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| Imagen: La Información |
1. Pedir «Tweets», «likes» o «compartir».
Entendemos que es desalentador el que subamos una publicación a las redes sociales y que pase sin pena ni gloria. Ni un sólo retweet en Twitter, ni un sólo «me gusta» en Facebook, mientras vemos otras publicaciones que tienen 90.000 «me gusta» y se han compartido miles de veces. Internet es como la vida real, donde un «tío» que cae en gracia cuenta un chiste malo y todo el mundo se ríe. En cambio, un desconocido cuenta un chiste buenísimo y a nadie le hace gracia. No es nada personal, pero lo último que debes hacer es pedir que den a «me gusta» o que hagan RT a tu publicación. Habrás visto muchas publicaciones que dicen: «Si crees que sí, dale «me gusta», si crees que no «comparte». Eso es forzar, y en las redes sociales, si fuerzas, puedes producir el efecto contrario, que es la pérdida de seguidores. Es como pedir que te quieran por caridad.
2. Exceso de compensación por inactividad.
En ocasiones, tras tener una continuidad en publicaciones o «tweet», por algún motivo abandonamos el hábito durante algún tiempo. Luego volvemos con mucha fuerza e intentamos compensar la inactividad con un exceso de publicaciones y «tweets». Si bien es cierto que algunos seguidores pueden dejar de seguir a cuentas inactivas, es más probable que dejen de seguirte por saturar sus muros.
3. Ignorar a tus seguidores.
Buscamos seguidores a toda costa (más bien futuros compradores), pero a veces, un usuario pregunta algo acerca del producto, y no le damos una respuesta. Sencillamente le ignoramos, y eso es algo que incluso las grandes empresas con presencia en internet, no se juegan a cometer ese error. Es más, muchas marcas son incluso mucho más rápidas a la hora de resolver quejas de clientes por internet, ya que saben deben darle una respuesta rápido para no ensuciar su reputación. Por tanto, como pequeña empresa, es aún más importante.
4. Creación de Auto-DM.
Esta forma de saludar a los nuevos seguidores, la considero, no sólo obsoleta, sino incluso molesta. Si quieres agradecer el «follow» a los nuevos seguidores, hazlo personalmente, pero no envíes una respuesta automática de agradecimiento. Y mucho menos como señal de bienvenida crear un DM similar a esto: «Gracias por seguirnos, te invito a ver nuestra oferta en *****.com». En un medio como internet que nos da la oportunidad de comunicarnos con personas de todo el mundo a tiempo real, el automatizar mensajes puede ser considerado Spam incluso para quien no sabe lo que es el Spam.
5. Una mala página de aterrizaje.
Si los usuarios de redes sociales, una vez que se deciden a visitar tu página, encuentran una web de «Viva la Pepa que aquí todo sirve», tu estrategia de social media no estará sirviendo de nada. Ya hemos dicho en más de una ocasión que una de las mayores ventajas que le veo al comercio electrónico es que tu empresa puede ser una tienda en un viejo sótano en la parte baja de tu casa, y en cambio, puedes darle una apariencia web como si fueras una empresa internacional. Mientras el servicio o producto que ofrezcas sea bueno, a quién le importa.
6. Entrar al trapo con usuarios.
En el mundo real, así como en internet, suele haber personas que cuesta más trabajo de convencer, suelen estar más a la defensiva, son más desconfiados y nos bombardearán a preguntas, las cuales hay que responderle. Luego están esas personas, que también las hay en la vida real, que son las que podríamos llamar «tocanarices», cuya función es precisamente esa, debido al aburrimiento o circunstancias varias de su infancia. Nunca entres al trapo con ellas, ya que rebajarte a ciertos niveles o emplear un mal vocabulario, no mejorará la imagen de tu empresa ni tu profesionalidad. Si estamos hablando de un «tocanarices» profesional, lo mejor que puedes hacer es bloquear al usuario, pero nunca pierdas el tiempo con ellos. El Social Media, también incluye revisar que no haya comentarios que no aporten nada salvo una crítica destructiva infundada o un insulto hacia tí o hacia otro usuario. Del mismo modo, nunca borres el comentario de una persona que educadamente te ha expuesto un problema o un fallo en tu producto o servicio, porque eso podría traer consecuencias muy serias en cuestión de imagen en Redes Sociales.
7. Sobrecarga de Hashtag.
Los Hashtag son una excelente forma de llegar a usuarios que no nos siguen. Los Hashtag están creados para categorizar contenidos llegando a un público más específico. Sin embargo, muchos intentan meter el máximo de Hashtag posibles dentro de un mismo tweet, hasta hacer el ilegible el tweet. Otras veces, se hace con la única intención de llegar al máximo de grupos posibles, aunque no sean de nuestra temática. Eso también se puede considerar Spam. Algunos expertos en Social Media aconsejan usar un máximo de 2 Hashtag en Twitter y en otras redes sociales como Google+, podríamos usar 3. Usar más en una misma publicación, ya no tendría sentido.
¿Algún error más que observéis cometen las pequeñas marcas y que os resulte molesto o inadecuado como usuarios en las redes sociales?
