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10 cosas que debes evitar hacer en tus primeros 30 años de vida.

Si antes hemos dado 10 consejos de vida con vista a los 30 años (nivel personal, financiero y profesional), ahora veamos qué debemos evitar hacer en nuestros primeros 30 años de vida, basándonos en mi experiencia personal y la de algunas personas a las que respeto y admiro. No voy a entrar en el tema financiero para no resultar repetitivo en lo de no adquirir deudas y no gastar dinero indiscriminadamente, pues doy por hecho que esos puntos ya habrán quedado muy claros a nuestros lectores.

1. Evita algunos sesgos cuanto antes.

Todos nacemos sesgados según dónde nacemos y el tipo de educación que recibimos. Es decir, en principio nacemos con sesgos religiosos, culturales e incluso políticos. Y no hay nada de malo en ser católico o musulmán, siempre que sepas que eliges esa religión por ti mismo.

Cuando publicábamos las 9 verdades sobre la vida de Geoffrey James había una frase que decía:

«Nunca discutas por las creencias de las personas. La mayoría de las personas creen que sus creencias son hechos objetivos, aunque la realidad es que las personas interpretan los hechos de acuerdo a sus creencias. No importa si hablamos de religión o política. Basta con saber que sus creencias, así como probablemente las nuestras, son infundadas y para nada objetivas.»

Recuerda que si hubieras nacido en otro lugar del mundo, casi con total seguridad, creerías en otra cosa. Lo mismo ahora estarías adorando a una vaca como tu gran Dios Todopoderoso o quizás estarías bailando la danza de la lluvia para frenar la sequía en el mes de agosto.

En resumen: comienza a ser inteligente y tener pensamiento e ideas propias lo más pronto posible. Tu intelecto te lo agradecerá.

(Leer: 3 Formas en que tu mente te traiciona para no avanzar en la vida)

2. Evita drogas, tabaco y alcohol.

Muchas personas dicen que es bueno experimentar de joven con ciertas drogas siempre y cuando no consigan dominarte. Con respecto a las drogas, a lo largo de mi vida he conocido buenas personas con mucho talento que han tirado su vida por el retrete con las drogas. En el mejor de los casos, las probarás ,perjudicando tu salud y las dejarás. Habrás experimentado… «nada». En el peor de los casos te engañarás a ti mismo y la droga te acabará dominando.

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El alcohol es la droga mejor aceptada socialmente, y la droga que más daño causa, según los estudios. Sólo una persona sobria es capaz de darse cuenta del patetismo de aquellos que tienen que beber para divertirse. El consumo de alcohol se ha disparado entre los jóvenes, por lo que el número de personas que en un futuro tendrán problemas con el alcohol se incrementará drásticamente. Con respecto al tabaco, a los 20 años es fácil de dejar, mientras que a partir de los 30 ya forma parte de nuestro hábito y te costará horrores abandonarlo. Lo más inteligente, desde luego es no probarlo.

3. Evita límites, o no.

 No es cierto que puedas hacer todo lo que quieras. Eso queda bien en las frases motivadoras de Facebook, pero no es cierto. Claro que también debemos desafiar esos límites para descubrir si realmente son límites o limitaciones que nosotros mismos nos ponemos. En mi caso sé en lo que soy bueno y en lo que no soy nada bueno. Soy consciente de que podría mejorar algunas cosas en las que no soy bueno, pero sinceramente, no me compensa el tiempo que voy a dedicar en ello, y por tanto, prefiero centrarme en aquellas cosas que se me dan bien. Y eso no quita que a mis 34 años siga experimentando y aprendiendo todo tipo de cosas nuevas. No obstante, es de joven cuando debes asumir todo tipo de riesgos y luchar por aquello que creas conveniente.

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4. Evita el miedo a la palabra «No».

En todos los campos y aspectos de la vida, mucha gente tiene miedo a recibir un «No» por respuesta. Cuanto antes aprendas que el «No» es lo que se tiene de antemano y lo que permanece siempre si no preguntamos, mucho mejor. Si te gusta una chica, díselo. Si te gustaría ofrecer un proyecto a alguien, pero crees que esa persona es demasiado grande para ti, sal de dudas. No es cuestión de acostumbrarse a las negativas, sino de tratar de mejorar nuestras habilidades para conseguir cambiar los siguientes «noes» por una respuesta afirmativa.

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5. Evita los amores platónicos.

Eso que se denomina amor platónico únicamente es un conjunto de excusas por el que dos personas no están juntas y que destroza la vida de éstas. Cuando dos personas quieren estar juntas, están juntas. Punto y final. Si no están juntas es porque al menos una de las dos, no está dispuesta a sacrificarse para estar juntas.

He conocido muchas personas que no han disfrutado de lo que podían ofrecer otras personas porque tenían la mente en otro sitio. Tuve una amiga que durante 10 años estuvo enamorada de una persona casada, bajo el cuento de que «nuestra relación no puede ser porque él está casado, pero algún día dejará de estar casado». Y así fue, pero por desgracia para ella, cuando dejó de estar casado, comenzó una relación con otra chica. Yo llamaba a mi amiga la «Semana Santa», pues todo el que intentaba mantener una relación con ella, cargaba con una cruz, latigazos y sufrimiento. Esto nos lleva al siguiente punto.

6. Evita aferrarte al pasado y al futuro.

Nuestra vida es como un libro. Nuestro libro se compone de vivencias y personas que un día aparecen y que probablemente otro día no estén. Nuestra misión en la vida es continuar pasando las páginas de ese libro. Lo mismo ocurre cuando una persona se aferra a una situación anterior: «yo antes tenía mucho dinero», pues enhorabuena, pero ahora no. Asúmelo, deberás ganar ese dinero de nuevo.

Otras personas viven tan obsesionadas con qué les deparará el futuro que se olvidan de disfrutar el presente y darle forma a su futuro.

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7. Evita la Ira.

Yo no soy creyente del karma, pero Buda dijo una vez: «aferrarse a la ira es como beber veneno y esperar que la otra persona muera». Vive en paz. Si tienes algún problema con alguien soluciónalo, por las buenas o por las «menos buenas», pero alcanza un estado de paz. Tu salud te lo agradecerá. Bajo mi punto de vista no pasa nada si el peso de tu ira cae sobre alguien de inmediato, pero vivir con ira permanentemente…. eso no.

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8. Evita hundirte.

No importa qué y no importa quién. La vida es para disfrutarla, no para sufrirla, y la década de los 20 años nunca volverá. No importa si no tienes empleo o si tu novia del instituto te ha dejado. La primera vez que me dejó una chica tenía 15 años y parecía que el mundo se me venía encima. La segunda vez tenía 18 años, y no me sentó demasiado bien, pero ya el mundo no se caía. Con el tiempo descubrí por experiencia que las cosas del corazón se acaban pasando tarde o temprano, así que por qué perder más de 10 minutos de mi vida en sufrir por algo que sé que se va a pasar con el tiempo.

Aunque suene a frase hecha, es cierto que ahora suelo ver los finales tristes (en cualquier campo de la vida) como una oportunidad de un nuevo comienzo feliz.

9. Evita el hábito de abandonar.

Abandonar o luchar es un hábito, y este hábito podemos adquirirlo en la infancia dejando algunas tareas cuando éstas se complican. Intenta acabar siempre todo aquello que comiences. Si lo haces de joven, lo seguirás haciendo de mayor. No sólo cosecharás más éxitos, sino que te sentirás más realizado, ganarás confianza en ti mismo y ganarás credibilidad ante los demás. Pocas cosas hay mejores que poder decirle a alguien: «yo siempre termino lo que comienzo o me dejo la piel intentándolo». Sobre todo cuando es cierto.

10. Evita a la gente tóxica.


Las personas tóxicas pueden venir de muchas formas. Algunas aparecen como amigos que no nos aportan nada y que incluso nos pueden perjudicar en todos los aspectos. Otras veces vienen en forma de relaciones profesionales o compañeros de trabajo. Rodéate siempre de lo mejor, de personas que te aporten algo positivo y de las que puedas aprender tanto como ellas de ti.

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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