Las habilidades de los estudiantes chinos son sencillamente espectaculares cuando buscan formas de copiar en sus exámenes de selectividad. Y es que probablemente las medidas de seguridad chinas para impedir que se haga trampa en los exámenes, requiera de más creatividad que en el resto del mundo.
Durante los exámenes de este fin de semana, la policía ya ha mostrado alguno de los mecanismos que han sido confiscados a 40 estudiantes de Shangai, aparatos que no han sido comprados, sino creados por los propios estudiantes para asegurarse un futuro en una Universidad.
Claro que después de ver la complejidad de los sistemas empleados, muchos de ellos deberían trabajar como espías del Gobierno. Estos serían los aparatos que algunos estudiantes han usado para hacer trampa en los exámenes y que han sido recogidos por algunos medios locales
Este invento consiste en una moneda que actúa como un mando a distancia para encender una cámara oculta en las gafas. Las gafas envían la foto con la pregunta del examen a una persona que se encuentra en el ordenador de casa, y desde allí le envía las respuestas supuestamente a un pinganillo que las gafas lleva incorporado. En pocas palabras, si aún no existieran las Google Glass, este estudiante las habría inventado.
Esta camisa interior está conectada a un móvil y a su vez a un pinganillo. Es como si este estudiante tuviera experiencia como agente del FBI.
Esta pluma tiene una micro-cámara para enviar las preguntas a un tercero y cuyas respuestas llegarían a través del pinganillo. Y además, la pluma escribe, por lo que es el más difícil de detectar de todos ellos.
Durante estos exámenes los chinos se juegan su futuro, por lo que la tensión se palpa en el ambiente. Los chinos pagan por academias donde son internados durante meses teniendo un único día de descanso en todo el mes.
Estas academias que cuentan con una alta reputación dado el porcentaje elevado de usuarios que pasan las pruebas, en muchos casos son peores que el propio ejército, donde levantan a sus alumnos a las 5:30 de la mañana y los tienen estudiando hasta las 22:00, únicamente con descansos de 15 minutos para comer y cenar.
Por eso mismo, esos otros alumnos que no pueden permitirse este tipo de costosos internamientos, recurren a estos otros sistemas para supuestamente igualar las condiciones.
Muchos chinos dicen que no les gustan los tramposos, mientras otros lo consideran un derecho, llegando a decir: «Queremos justicia, y no hay justicia si no nos dejan copiar». Lo apuntaremos como otra de esas cosas locas que únicamente ocurren en China.
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