educacion financieraTodo

Cómo la falta de dinero mutila tu cerebro en cuestión de finanzas personales.

Son varios los estudios que se han llevado a cabo sobre las consecuencias que la falta de dinero y pobreza pueden tener en el cerebro. La pobreza es como cualquier otro círculo vicioso que hay que romper, pues es de esos círculos en los que si no hacemos nada al respecto, no suele terminar nunca, y además, tiende a empeorar. Digamos que es como una enfermedad crónica a la que si no damos tratamiento, puede acabar siendo terminal.

Aunque no recuerdo quién fue el psicólogo que realizó este estudio, sí que recuerdo que fue en el año 1995, donde se cogieron a varias personas que habían pertenecido a la clase social media-alta, y que tras diferentes reveses económicos lo habían perdido prácticamente todo, quedado endeudados.

El estudio recogía cómo tras un tiempo sin poder salir de esta situación, estas personas que habían pasado de semi-ricos a pobres habían reducido su capacidad cognitiva hasta límites insospechados, e incluso fue como si su cociente intelectual hubiera caído drásticamente.

Se mostraban mucho más impulsivos y tenían lo que se denominaba la «visión de túnel», que es un sesgo cognitivo que se suele encontrar en la mayoría de los pobres (ahora lo explicamos).

En otras palabras, eran «nuevos pobres» y actuaban como tal, aunque con la desventaja añadida de que habían estado al otro lado del mundo, ese mundo de abundancia.

La visión de túnel es lo que hace que una persona únicamente perciba un aspecto de la realidad. Su vida ahora sólo se centra en una luz que ve al fondo, pero no ve nada de lo que tiene a su alrededor, y que le podría ayudar a llegar más rápidamente a esa luz. Suelen exagerar y/o distorsionar esa realidad que ellos perciben. Más que un sesgo cognitivo, la visión de túnel se encuentra dentro de las distorsiones cognitivas, como el fatalismo extremo.

Ver también:  Nueva Rumasa: Ruiz mateos ofrece como garantía de pago la deuda que el Estado tiene con él.

(Leer: Por qué los pobres son cada vez más pobres y los ricos cada vez más ricos)

¿Cómo actúa esa visión de túnel en la mayoría de los pobres?

Tendríamos 2 tipos de personas pobres:

  • 1. La persona que es pobre y no tiene pensado cambiar nada. Ya lo ha asumido.
  • 2. La persona que es pobre y quiere salir de la pobreza. Es más, tiene muy claro que va a escapar de la pobreza, pero no está dispuesto a aprender todo lo necesario para hacerlo. Y este tipo de persona es a la que Emilio Duró llamaba «un tonto motivado«.
Hay un tercer tipo de pobre, que sería el que tiene claro que quiere salir de la pobreza y está dispuesto a trabajar duro y aprender todo lo necesario. Esta persona únicamente está de paso. Probablemente sea un pobre temporal.
El verdadero secreto del éxito en las finanzas personales radica en la inteligencia financiera y emocional, por lo que cuando una persona con escasez de dinero, pero adaptado (pobre del caso 1) recibe un golpe de suerte (una cantidad de dinero), siempre busca la forma de gastar ese dinero en darse un lujo que nunca se ha dado. 
El tonto motivado (pobre del caso 2), en cambio, intenta rentabilizar ese dinero, pues ha escuchado que el dinero hay que invertirlo bien sea en bolsa, en negocios e incluso en preferentes de Bankia. La visión de túnel junto con la ignorancia financiera hace que se centre en la rentabilidad rápida. 
Al no haberse preparado adecuadamente, suele ser el tipo de persona que tras recibir una suculenta cantidad de dinero, decide montar su propio negocio o invertir en bolsa desde la inexperiencia, y en pocos años acaba aún peor de lo que estaba al inicio.
¿Pero y si nunca aparece el golpe de suerte?
Pues volviendo al  estudio de estos psicólogos, ellos hallaron que los cerebros de la clase pobre estaban muy poco entrenados, y no es que fueran pobres por no ser inteligentes, sino que el hecho de no tener aspiraciones ni motivaciones, así como la falta de interés en aprender, hizo que sus cerebros se estancaran. y una cosa llevó a la otra.
Y tiene su explicación, pues es muy típico escuchar: «¿Para qué voy a aprender de finanzas si yo no tengo dinero para invertir?, cuando tenga dinero, ya aprenderé». Quizás esta persona, con algo de interés en la educación financiera podría descubrir que puede quitarse 200€ de gastos mensuales e invertir esa pequeña cantidad de dinero cada mes en un producto de bajo riesgo, multiplicando exponencialmente su dinero para los próximos 5 años hasta unos niveles que él ahora mismo no es capaz de comprender.

Thomas Corley, autor de «Los hábitos de los ricos», al cual nombramos en nuestro artículo «10 formas en que los ricos piensan diferente«,  encontró que parte del secreto de los grandes empresarios, hombres de negocios y multimillonarios, estaba junto a la cama (y no eran sus parejas), sino los libros.

Ver también:  5 Principios del Value Investing

¿Pero… qué libros leen los pobres y qué libros leen los ricos?

Corley halló que los ricos no leen libros de entretenimiento o novelas, sino libros didácticos y útiles que les enseñen a mejorar como personas, como empresarios, como líderes, etc…

Es decir, en lugar de leer «50 sombras de Grey», probablemente lean «50 formas de ganar 50 millones».

Pero finalmente, estamos ante la duda sobre si llegó antes el huevo o la gallina, ya que lo que sí está claro es que los millonarios tienen unos hábitos que no tienen el resto.

En resumen: Creo que el resumen de lo que intentamos decir se encuentra perfectamente en esta frase que compartíamos en nuestra página de Facebook.

Leer: 12 cosas que saben los millonarios.

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.