Los mercados globales siguen al alza (más tranquilos estos días), aunque cada vez son más los indicadores económicos que predicen una gran corrección e incluso un inminente desastre bursátil. El problema de las lecturas de todo tipo de indicadores es que suelen ser fiables en el suceso, pero no predicen con exactitud cuándo ocurrirá el suceso.
2. Amplitud de mercado.
Si un mercado está subiendo, pero sólo sube apoyado en unas pocas acciones, es una señal de que hay que andar con mucha precaución. Es decir, en el caso del IBEX, valores como Telefónica, Inditex, Santander y BBVA son los que tiran con mayor fuerza del índice. El IBEX podría subir con muy pocos valores mientras que el resto de los valores podrían quedarse estancados durante meses.
En el caso del S & P 500, el 23 de mayo hizo un máximo histórico, pero los analistas comentaron que sólo 20 empresas de las 500 que componen el índice registraron máximos, lo cual no debería ser una buena señal para el mercado global.
3. Nivel de apalancamiento de los inversores.
Los inversores frecuentemente piden prestado dinero con el fin de financiar o ampliar la compra de acciones. De hecho, el nivel de deuda de los inversores era altísimo en Wall Street antes de la crisis de 1929. Un alto nivel de deuda indica igualmente una confianza extrema de los inversores que se apalancan esperando que el mercado va a subir aún más.
4. Optimismo Universal.
El sentimiento probablemente sea uno de los indicadores más efectivos, según Gavin Haynes, director de Whitechurch Securities. El optimismo es una clara señal de venta. Recuerda aquella famosa frase de Rockefeller: «Cuando tu limpiabotas compre acciones, vende las tuyas».
Es ahora cuando todo el mundo presume de sus ganancias en bolsa durante estos años, y aparecen cursos y ofertas para que cualquiera pueda invertir y apalancarse a niveles altos.
Recuerda que en la inversión se siguen unos pasos concretos: «primero invierten los inteligentes y visionarios, luego la manada, y finalmente los tontos». Si no puedes evitar ser parte de la manada, al menos asegúrate de no ser uno de los tontos.
5. Tendencias de moda.
La moda ha sido un gran indicador económico. Y lo digo en pasado, porque ha cambiado mucho esta historia con internet y la globalización.
Faldas.
En 1920, el economista George Taylor sugirió que cuando la moda eran faldas cortas, era un buen momento para comprar acciones a buenos precios. Y no por el ahorro de tela.
Aunque no se sabe a ciencia cierta a qué puede ser debido este indicador que con el tiempo ha demostrado su eficacia, todo apunta a que antiguamente, las mujeres, durante los buenos tiempos económicos podían lucir sus medias de seda y diseño gracias a la falda corta. Cuando la economía flaqueaba, solían ponerse faldas largas porque probablemente no llevaran ni siquiera medias. Esa es la teoría.
Pintalabios.
Leonard Lauder, presidente de Estee Lauder, dijo que la venta de pintalabios (lápiz labial) suele subir cuando la economía entra en crisis. La explicación que refuerza esta teoría es que la mujer va a hacer compras y gastar dinero con recesión o sin ella, pero en tiempos de crisis, en lugar de gastar su dinero en ropa, zapatos o bolsos, suele gastarlo en la compra de maquillaje, siendo parte importante del maquillaje el lápiz labial.
Tacones más altos debido al deseo de glamour durante una recesión económica y bajada en la venta de ropa interior para hombres serían otros indicadores de la situación de la economía, así como el corte de pelo japonés entre las mujeres.
En 2014, muchos de estos indicadores tontos se están cumpliendo.
6. Fuentes, helicópteros y rascacielos.
Dice Tom Stevenson, de Fidelity, que cuando veas en el informe anual de los accionistas una imagen de una fuente o un helicóptero frente a la sede de la compañía de la que tienes compradas acciones, ve planteándote vender esas acciones, pues te están mostrando el tamaño del ego del CEO de la empresa.
«Un Director General que quiere una fuente o un helicóptero frente a la sede de la empresa, es el mismo que querrá volar en su propio helicóptero, y por tanto, es el mismo cuyo ego llevará a la quiebra a la empresa».
Con el tema de los rascacielos, poco tenemos que decir que no sepáis. El auge de la construcción de rascacielos históricamente ha coincidido con graves crisis económicas. Sin ir más lejos, el Empire State coincidió con la Gran Depresión.
7. Hamburguesas.
El precio de los Bic Mac puede servir como un indicador de desalineación de divisas. Por ejemplo, el precio medio de un Big Mac en los Estados Unidos en Enero de 2014 fue de $ 4,62; en China fue de $ 2,74 al tipo de cambio de mercado, por lo que se podría deducir que el yuan estaba infravalorado en un 41% en aquel momento.
Acabamos con un texto de Greg Davies:
«Cuando se trata de indicadores relacionados con grandes proyectos, como una nueva sede o rascacielos más altos, éstos nos pueden decir algo muy útil sobre la arrogancia de los implicados en el proyecto. Un país que construye estas cosas, lo hace pensando que está en la cima del mundo, y ésto es una especie de orgullo que en sí mismo se convierte en profecía autocumplida de un desastre»