emprendedoresTodo

«Irás a la cárcel o serás millonario». Y Richard Branson hizo ambas cosas.

Richard Branson forma parte del club de las personas de éxito con dislexia, una dificultad para la lectura a la que hoy día no se le da demasiada importancia, pero hasta no hace mucho, la dificultad para leer, y por consiguiente, para aprender de aquello que se lee, hacía que las personas que la padecían fueran considerados tontos, al no saber nadie qué les ocurría.

Es por eso que Branson nunca destacó en los estudios, a pesar de apuntar maneras en su decisión e interés por buscar la forma de hacer dinero con todo tipo de negocios.

En » Perdiendo la virginidad«, el libro escrito por Branson, en el cual recoge sus memorias, hace alusión a un pasaje de su adolescencia en 1967, cuando ya se encontraba trabajando en su primera idea de negocio, la revista Estudent, y en su último año de estudios en la escuela Stowe.

Recuerda que en una de sus últimos exámenes, la forma de preparárselo fue fabricándose diferentes «chuletas (recortes de papeles con las respuestas del examen)» y metiéndoselas en diferentes bolsillos. Dice Branson que cuando vio las preguntas del examen, lo más difícil fue recordar en qué bolsillos se había metido las respuesta para cada pregunta.

Aquel último año de escuela de 1967, la despedida del director del colegio fue: «Felicidades, Branson. Una de dos: o acabarás en la cárcel o serás millonario».

Sólo un año más tarde, en 1968, salía el primer número de la revista Student.

Rompiendo las reglas.

La revista Student fue un éxito, aunque poco rentable en términos monetarios, por lo que aquel negocio derivó en la venta y envío de CDs de música por correo para los lectores de la revista. Aquel sería el segundo negocio de Richard Branson, un negocio que acabaría derivando en un tercero, que fueron las primeras tiendas de música de Virgin.

Ver también:  El problema de los Trabajadores Autónomos. Morosidad y Administración

Pero ante un problema de suministro de mercancía, Branson decidió cruzar él mismo la frontera y traer la mercancía. Branson se dio cuenta que si no facturaba la mercancía y se ahorraba pagar impuestos por ella, evidentemente, aquello le saldría más barato, y teniendo en cuenta que Virgin tenía ya sus primeros problemas económicos graves, pensó que si hacía algunos viajes más, con el margen de ganancia extra, podría arreglar la situación económica de Virgin en unos pocos viajes más.

Como suelen decir muchos grandes empresarios de éxito, a veces, para tener éxito, debemos romper las reglas. Claro que Branson estaba a punto de descubrir cuáles eran las consecuencias de tergiversar ese mensaje.

No tardó en ser arrestado por funcionarios del Gobierno por distintos delitos, enfrentándose a una multa severa y algunos años de cárcel. Si no quería pisar la cárcel, Branson debía pagar una suculenta cantidad de dinero. Y el Grupo Virgin, en aquel entonces, no podía hacer frente a ese dinero.

Branson se vio entre rejas, y reconoce que en aquel momento le vinieron a la mente las palabras de su profesor. En principio, la visión de su profesor se había cumplido; «Enhorabuena Branson, ya estás en la cárcel»

Hay que saltarse las reglas, pero no la ley.

Richard Branson se prometió a sí mismo que jamás volvería a jugar fuera de la legalidad. Aunque fueron unos días encerrado, con la amenaza de encerrarlo algunos años si no hacía frente a la multa económica, Branson tuvo claro que a partir de ese momento jamás haría negocios fuera de la ley.

Los pocos trabajadores y socios que en aquel entonces tenía Virgin, se volcaron con Branson para poder pagar la multa y evitar que éste fuera a la cárcel.

Ver también:  Condiciones de la ayuda a los bancos españoles por parte de Europa.

Ni que decir tiene que Branson hoy día se distingue por abrir empresas enfocadas exclusivamente a los usuarios, y con la premisa de que sus empleados se sientan como en su propia casa, consiguiendo haber creado uno de los mayores grupos de empresas de todo el mundo con la particularidad de tener un sistema estructural empresarial que muy pocas empresas han sido capaces de conseguir.

(function(d, s, id) {  var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0];  if (d.getElementById(id)) return;  js = d.createElement(s); js.id = id;  js.src = «//connect.facebook.net/es_ES/sdk.js#xfbml=1&version=v2.3»;  fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs);}(document, ‘script’, ‘facebook-jssdk’));


«Una empresa no es otra cosa que una idea para mejorar la vida de otras personas» – Richard Branson. #emprendedores
Posted by Negocios1000 on Jueves, 31 de julio de 2014

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.