El mundo nunca se ha enfrentado a una epidemia tan devastadora como el cáncer, una epidemia que en los últimos 10 años se ha multiplicado por dos (un crecimiento de más del 100%), y cuyo pronóstico para el futuro no es muy alentador.
Hasta ahora, el tratamiento por excelencia para combatir el cáncer es la quimioterapia, un tratamiento que, como todos sabemos, es devastador por sí sólo, al matar tanto las células cancerosas, así como las células sanas. Y a menudo, este tratamiento provoca la aparición de otro tipo de cánceres.
En un estudio exhaustivo de los tratamientos contra el cáncer en Estados Unidos y Australia, se demostró que la tasa de supervivencia durante 5 años para todos los pacientes, era del 63%, pero que la quimioterapia apenas contribuía al 2% de estos resultados.
Y es que la quimioterapia ha demostrado ser altamente efectiva en cánceres como el linfoma, la enfermedad de Hodgkin y cáncer de testículos, pero en otro tipo de cánceres, según este estudio presentado en SuperFreakonomics, demuestra tener un beneficio prácticamente nulo. A menudo, en pacientes con cáncer de páncreas, próstata, útero, vejiga y riñón, así como en el mieloma múltiple, la quimioterapia sólo resultaría efectiva en uno de cada diez casos, lo cual tiene una segunda lectura, y es que se emplea por el resultado que tiene con ese único paciente de cada diez, pero perjudica notablemente a los otros nueve de cada diez, a los cuales no sólo no les cura, sino que empeora a los pacientes.
Es por eso que el trabajo de los investigadores es dar con nuevos tratamientos más efectivos y menos invasivos. Algunos de estos tratamientos, están en fases muy avanzadas arrojando excelentes resultados que podrían hacer que en el corto plazo, al menos para ciertos tipos de cáncer, redujéramos en gran parte la quimioterapia e incluso eliminarla por completo.
Con la aprobación de medicamentos como Elotuzumab, que ayuda al sistema inmonológico a defenderse por sí sólo de las células cancerosas en las personas con mieloma múltiple, tratar a los cánceres de la sangre, nunca antes había sido tan prometedor.
Este medicamento fue desarrollado por la empresa AbbVie, una compañía que en principio parece estar muy avanzada en tratamientos que luchan contra el cáncer sin necesidad de usar la quimioterapia.
La cartera de productos oncológicos de AbbVie incluye medicamentos como Elotuzumab (que se conoce con el nombre de Empliciti) y Imbruvica, un medicamento que está aprobado para el tratamiento de la leucemia linfocítica crónica, o CLL, otro tipo de cáncer de sangre.
Aunque estos medicamentos ya han atraído el interés de los inversores, aún existe algo de cautela acerca de los denominados medicamentos inmuno-oncológicos, que se basan en la inmunoterapia.
La inmunoterapia es un tipo de tratamiento del cáncer que aprovecha el poder del propio sistema inmunológico para combatir el cáncer. Debido a las propiedades únicas del sistema inmune, estos tratamientos pueden tener un mayor potencial que los enfoques actuales de tratamientos, ofreciendo protección contra el cáncer a largo plazo, y con muchos menos efectos secundarios que los tratamientos convencionales. (Fuente: Cáncer Research Institute)
La buena noticia es que la inmunoterapia ya ha demostrado su eficacia como tratamiento al dotar al sistema inmunológico con un gran «arsenal» de combate para atacar el cáncer. Ahora los investigadores trabajan para hacer esta terapia mucho más efectiva y complementarla con otros tratamientos no invasivos.
El Venetoclax ya se encuentra en la fase 3 de ensayos clínicos. La acción de este medicamento consiste en ayudar al cuerpo a generar nuevas células. A menudo, las células cancerosas no mueren, y llegan a vivir incluso más tiempo que muchas de las células sanas.
Con la entrada del Venetoclax en el cuerpo, ayuda a las células cancerosas a morir, lo que le da a las células sanas espacio para crecer, según Gary Gordon, vicepresidente de desarrollo de oncología de AbbVie, el cual está orgulloso de la gran cantidad de medicamentos que tienen para combatir el cáncer, y de los buenos resultados que están obteniendo tras años de investigación y pruebas.
Aunque aún es pronto, Gordon se muestra optimista en el trabajo de los investigadores para luchar contra el cáncer.
