Se ha extendido demasiado el mensaje «persigue tus sueños y pasiones. Haz lo que amas», cuando en realidad, este mensaje podría ser tergiversado con total facilidad. De hecho, las personas exitosas no creo sinceramente que se hayan basado en esta filosofía de vida.
Si tuviéramos que seguir al pie de la letra el mensaje de «haz lo que amas», la mayoría estaríamos buscando la forma de ganar dinero practicando sexo o intentar ganar dinero mientras vemos el fútbol y tomamos cerveza.
(Ver: Cuál es el negocio o trabajo perfecto para ti)
El secreto más bien se encontraría en amar lo que hacemos o hacernos muy buenos en aquello que hoy hacemos. ¿Significa eso que si tengo un trabajo temporal de camarero (y no me gusta la hostelería) debe gustarme el trabajo de camarero hasta que sea mi pasión? Sí…. y No.
Cuando era un adolescente, trabajaba de camarero. Más tarde comencé a vender a puerta fría. Sabía que aquellos no serían trabajos para toda la vida, pero lo cierto es que esos dos trabajos me dieron las tablas necesarias para ser bueno en lo que más adelante iba a hacer.
Con 18 años no tenía ni idea de cuáles eran mis pasiones ni qué quería hacer con mi vida, pero una cosa tenía clara: las finanzas me aburrían. Irónicamente, el mundo de la bolsa, pro algún motivo acabó convirtiéndose en mi pasión. Y no sólo en mi pasión, sino que modestamente, aquello se me daba muy bien.
Nunca pensé que iba a tener un portal web o blog que hoy día goza -modestamente- de cierta relevancia, entre otras cosas porque en aquel momento no existía ni siquiera internet tal y como hoy día lo conocemos. Y desde luego, no me veía asesorando a empresas ni preparando a las fuerzas de ventas, pues en aquella época era un vendedor muy mediocre.
Por lo tanto, evita dedicarte a tus pasiones, pues son tus pasiones las que acabarán encontrándote, siempre y cuando te enamores de aquello que haces hasta que la «relación romántica» acabe.
Haz tu trabajo lo mejor que puedas. Sé el mejor en lo que hagas, sea lo que sea lo que hagas.
Cuenta Jay Yarow, editor ejecutivo de Business Insider, que él nunca soñó con la dirección o ejecución de un periódico digital, pero una vez comenzó a trabajar como periodista, y con el proyecto que representaba en aquel entonces Business Insider, comenzó a enamorarse de la escritura, la presentación de informes, la creatividad y, en particular, la empresa.