Cuando invertimos en bolsa, nuestro negocio no consiste en la «futurología», sino en el análisis de diversos factores. A finales de 2015 incluí a Arcelormittal como mi favorita para invertir a través de una estrategia DCA, es decir, realizar promedios a la baja, debido a que la empresa había entrado en tendencia bajista.
Arcelor pasó de ser compra recomendada por encima de 14 euros a ser compra desaconsejada por debajo de los 5€ (por los mismos que aconsejaron la compra por encima de 14€), y el escenario para esta compañía no había cambiado tanto. Es evidente que el negocio de la empresa se ha visto afectado por diversos factores que ya analizamos en su debido momento, y salió a relucir su deuda, la cual desde mi punto de vista, para esta compañía, es una deuda bastante controlada. No estamos hablando de un chicharro, sino de una de las mayores acereras del mundo.
Tras analizar la empresa, consideré que a 4,40€ por acción ya era un buen precio de compra, teniendo en cuenta que si caía más, volvería a comprar para realizar los promedios en zonas clave.
Pero yo, por desgracia, no soy adivino (aunque lo he intentado), y mi bolita mágica no me dice dónde van a rebotar exactamente las cotizaciones de las empresas ni en qué momento lo harán, por lo que hay que adaptar la estrategia de inversión según nuestro objetivo. y siempre existe posibilidad de fallar.
Cuando Arcelor cayó por debajo de los 3,50€, volví a realizar otra compra. Recuerdo que en un importante foro de inversión en el que estaban desaconsejando la inversión en Arcelormittal, les di mi humilde opinión y argumentos para recomendar la compra, hablándoles de que a ese precio teníamos un margen de seguridad bastante bueno en esta empresa.
En ese foro, todo el mundo tenía muy clara la misma cosa, incluido el redactor del artículo, un inversor cuyos análisis he seguido en ocasiones. Todos iban a esperar a que Arcelor llegara a un euro para comprar, porque según ellos, Arcelor haría como Sacyr y Gamesa: tocarían la zona de la unidad, y se dispararía, por lo que ellos comprarían a 1€.
Les volví a dar mis argumentos de por qué era poco probable que cayera hasta el euro. Unas semanas más tarde, Arcelor cayó por debajo de los 3€, y recibí varios correos jocosos del tipo: «Mira, ya tienes más margen de seguridad», y algunos incluían algún «jajaja» que otro. Y alguno que otro me volvió a dar lecciones de bolsa explicándome mi gran error y que tendría que haber esperado a que la cotización llegara a 1€ para comprar. En ese momento, pensé: «O yo soy gilipollas o el gilipollas no soy yo»
El caso es que volví a hacer otro promedio por debajo de los 3€, sabiendo que existía la posibilidad de que debiera armarme de paciencia pos si la cotización de Arcelor se torcía aún más.
En retrospectiva las cosas se ven mejor.
Arcelor acabó rebotando en la zona de los 2,60€, y hoy está cotizando en torno a los 6,70€ por acción, y ya tengo un stop de pérdidas para vender en la zona de los 6€ si dice de caer. Ese es mi margen de seguridad.
Podéis haceros una idea de la rentabilidad obtenida. Esa es mi ganancia con esta inversión en la que asumí un riesgo.
No usé la futurología, sino el sentido común y los análisis de inversión. Ese es nuestro negocio.
Consejo: mantente siempre humilde, porque los resultados en bolsa no se miden en el corto plazo, sino en el largo plazo.
Conclusión: Esas personas que tenían la certeza de que Arcelor iba a caer hasta el euro…. ¿nos podríais decir el número de la lotería de Navidad que va a salir premiado este año? Lo digo más que nada para no comprar los números equivocados. Gracias!
Ver: Los secretos mejor guardados de la inversión
