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Técnicas para saber cuándo te están mintiendo de una analista del comportamiento que ha trabajando para el FBI.

¿Cómo saber cuándo te están mintiendo? Una analista del comportamiento y lenguaje corporal del FBI nos cuenta sus técnicas para cazar a un mentiroso.

Lillian Glass saber cúando te están mientiendo

¿Te has preguntado alguna vez cómo puedes saber cuando alguien te están mintiendo?

Es posible que cualquier persona sepa detectar a un mentiroso si sabe qué señales debe vigilar. Debemos prestar atención a las expresiones faciales, el lenguaje corporal y el patrón de comunicación (la forma de expresarse).

Lillian Glass es analista del comportamiento y lenguaje corporal que ha trabajado con el FBI para cazar a muchos de los mentirosos a través de las señales del engaño. Asegura que es fácil cazar al mentiroso si sabes cómo se comporta en situaciones normales. Es decir, si una persona normalmente parpadea muy rápido, cuando mienta disminuirá el parpadeo e incluso intentará parpadear lo menos posible.

En su nuevo libro «The Body Language of Liars (El lenguaje de los mentirosos)», Lillian habla de algunos signos que se deben buscar para saber si alguien está mintiendo.

Claro que Lillian olvida decir que si un mentiroso es inteligente y conoce las técnicas adecuadas, puede incluso engañar a los mejores profesionales «caza-mentirosos», salvo la parte que no podemos controlar «generalmente», que serían las pulsaciones y la temperatura de las manos. Aunque si  quieres saber si un empleado o jefe te está mintiendo, no creo que sea legal tomarle las pulsaciones y la temperatura.

Cuando una persona tiene miedo, la temperatura de sus manos desciende. Esto es debido a los instintos de supervivencia que explicábamos ayer, y es que cuando alguien está asustado, su cerebro envía la orden de enviar la sangre a las piernas para correr, y por tanto, la parte superior del cuerpo, y muy especialmente las manos, se suelen quedar frías. De ahí viene el color pálido cuando recibes un susto. Cuando mientes, tienes miedo de ser cazado, y por tanto, en menor proporción, la temperatura de las manos disminuye. Probablemente esta técnica sea la única que no puedes controlar en un interrogatorio.

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Cómo saber cuándo te están mintiendo

 

1. El mentiroso no suele parpadear mucho.

Todo el mundo sabe que los mentirosos no miran a los ojos (lo saben incluso los propios mentirosos), por lo que ahora, el mentiroso no quiere romper el contacto visual, y suele realizar un esfuerzo extra que da lugar a un parpadeo mucho menor del que habitualmente hace. Si conoces bien a la persona, a través de la forma en que te mira, en un intento de manipulación, suele ser suficiente como para saber que algo falla y esa persona no está siendo sincera.

Dice Glass, que Madoff, como la mayoría de los mejores estafadores de la historia, solía sobrecompensar a la gente con su mirada, a menudo con parpadeos regulares. «Cuando las personas dicen la verdad, la mayoría, de vez en cuando, mueven los ojos y miran para otro lado, ya que no tienen nada que esconder.»

2. Suelen dar más información de la cuenta.

¿Cuándo es aconsejable abrocharse el cinturón en un avión y ponerse a rezar? – cuando la azafata, sin que nadie le pregunte, dice que todo va bien, y que no hay que preocuparse. Así mismo, cuando ante una sencilla pregunta alguien sigue y sigue dando información que no se ha solicitado y con todo tipo de detalles, hay una alta probabilidad de que nos estén mintiendo. «Los mentirosos piensan que si te dan todo tipo de detalles, su historia parecerá más creíble

3. Exageración en su actuación.

Un mentiroso puede volverse hostil debido a que has descubierto sus mentiras, pero también puede sobre-actuar para dar la sensación de «extremadamente indignado», creyendo que la mejor forma de demostrarte que te has equivocado es haciéndote sentir mal.

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4. Ahora suelen permanecer quietos como estatuas.

Al igual que ocurría con la mirada, todo el mundo sabe que cuando alguien está muy inquieto es porque está nervioso, pero Glass dice que el mentiroso de hoy día, se distingue por intentar no mover ni un sólo músculo del cuerpo, hasta el punto de parecer frío. «Cuando se habla es muy normal el mover las manos e incluso los pies, así como los movimientos inconscientes. Así que si observas a alguien rígido como un bloque en una postura catatónica carente de movimiento, suele ser un cartel de advertencia de que algo no va bien.»

5. Cubren partes vulnerables del cuerpo.

Este sería otro instinto natural que según Glass, ha observado en muchas ocasiones en las salas de tribunales e interrogatorios. «Las manos en el pecho, cuello y abdomen son críticas para el mentiroso. Siempre me doy cuenta de que hemos dado en el clavo con un sospechoso cuando éste se lleva las manos a la parte delantera de su garganta», asegura Glass.

6. Tocan o cubren su boca.

Otro instinto natural muy común cuando mentimos es cuando dirigimos nuestras manos hacia la boca. Literalmente nuestro cerebro envía nuestras manos para cortar la comunicación, aunque este gesto realmente está más enfocado a cuando alguien no quiere responder a una pregunta concreta, o lo que es igual, no quiere decir la verdad sobre el asunto en cuestión.

7. Sequedad en la boca.

¿Cómo podemos saber que la persona tiene sequedad en la boca?, según Glass, él mismo nos lo va a decir con ciertos gestos. «Si alguna vez vemos un interrogatorio real de un detenido, los sospechosos que son culpables, cada vez tienen más dificultad para continuar hablando, mientras que cada vez suelen humedecerse los labios con más frecuencia e intensidad a medida que pasa el tiempo. Esto es debido a que el sistema nervioso autónomo disminuye el flujo salival en momentos de estrés, que por supuesto seca las mucosas de la boca.»

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A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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