EstrategiaTodo

Giuditta Russo: la mujer que demostró lo que ocurre cuando estudias para aprender y no para aprobar exámenes.

Giuditta Russo

En estos días se pone en duda la eficacia de los sistemas educativos de medio mundo. Y no hablamos únicamente de los miles de contenidos genéricos que debe aprender un estudiante en un instituto, ya que el fallo llega incluso a la universidad.

La mayoría de los universitarios que aprueban una carrera, salen con miles de horas de teoría probablemente inservible. El error del sistema educativo y su posible solución podría encontrarse retrocediendo al año 2007 y recordando la historia de la italiana Giuditta Russo, la cual lanzó un mensaje al mundo: «puedes estudiar para aprobar la carrera de derecho o puedes estudiar para ser abogado. Ambas cosas son incompatibles».

Giuditta Russo, fue una mujer que participó en 250 juicios y no perdió ni un sólo juicio. Se merendó literalmente a los abogados rivales convirtiéndose probablemente en la mejor abogada de Italia. Para sorpresa de todos, Giuditta Russo no era abogada.

La historia de esta mujer comenzó en 1990, cuando pensó en matricularse en Derecho. Finalmente no lo hizo, pero hizo creer a todo el mundo, incluida familia, amigos y pareja, que se había matriculado en la universidad.

Trabajaba de secretaria en un despacho de abogados, y en sus ratos libres estudiaba derecho, pero sólo el contenido de derecho que es útil para un abogado en el mundo real. Le apasionaba el derecho y por ello aprendió por su cuenta esta profesión.

Su talento era tal que fue contratada por los mejores despachos de abogados. Eran tan brillante que nadie dijo de comprobar si realmente era abogada.

Su talentosa pero falsa vida se derrumbó cuando hizo unas malas inversiones y acabó endeudada en 600.000€. Iba a ser demandada, y por tanto, en el juicio saldría a la luz la verdad, por lo que decidió autodenunciarse por intrusismo profesional.

Ver también:  Peter Lynch nos da las "tres C" de la inversión en una interesante entrevista.

Perdió su trabajo y perdió a su marido al sentir que se había casado con un fraude. No obstante, escribió un libro llamado «Confesiones de una abogada sin título». Fue condenada a 5 años de cárcel que aprovechó para «estudiar»(sacarse el título) la carrera de derecho y tras salir de la cárcel, probablemente venda su guion para llevarlo a la gran pantalla.

La historia goza de una gran dosis de ironía y que desde luego se debería usar para ver qué falla en los sistemas educativos, pues esta mujer ha demostrado de forma contundente que únicamente con pasión y talento puede ser la mejor en su campo, mientras que otras personas con excelentes calificaciones pasan toda la vida siendo mediocres en su carrera. ¿Qué falla exactamente?, ¿falla el sistema o los contenidos del sistema?.

Ver: Las claves del éxito cuando las cosas se ponen feas

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.