Me gusta la historia que hay detrás de Mark Cuban, ya que pertenece al club de personas que a los 25 años aún no estaban en el camino que les llevó a ser millonarios. Del mismo modo, demuestran la teoría de que el camino del éxito no es lineal, pero una vez te introduces en el «buen camino», el éxito se vuelve en imparable. Y el señor Cuban tiene una buena historia tras él, en la que no sólo se ha convertido en un hombre muy rico, sino que además ha disfrutado (y mucho).
Leah Goldman, de Business Insider, ha resumido perfectamente la historia del señor Cuban, un multimillonario que para aquellos que no siguen los temas de negocios y tecnología, lo han conocido al comprar el equipo de baloncesto de los Mavericks de Dallas.
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| Mark Cuban | Imagen: Business Insider |
Mark Cuban vivió con intensidad el día que alcanzó un patrimonio neto de 1.000 millones de dólares. Cuenta que estaba sentado en el ordenador, desnudo, siguiendo la subida de las acciones, y en cuanto la actualización indicó que ya tenía 1.000 millones, fue dando saltos y gritos de alegría por toda la casa, y después se vistió. En este orden. Pero, ¿Cómo fue el comienzo de Mark Cuban?
Después de salir de la universidad, trabajó como camarero.
Tras graduarse en la Universidad de Indiana, no había muchas posibilidades de trabajo por allí, por lo que viajó a Dallas y para poder sobrevivir comenzó a trabajar de camarero. Es decir, a los 25 años, Cuban estaba detrás de una barra, un empleo que dejó para trabajar de vendedor en una tienda de ordenadores. En este aspecto, Cuban también confirma mi teoría de que los trabajos de camarero y vendedor te ayudan en un futuro.
Cuban fue despedido de la tienda antes de hacer 1 año como vendedor. Siguió buscando otro trabajo, pero ante la dificultad de encontrar un nuevo empleo, decidió tomar el control de su vida y de su futuro laboral, por lo que creó su primer negocio, MicroSolutions, una empresa que no tardó en remontar y hacerla crecer.
A pesar de que nunca había tenido experiencia previa en los negocios, Cuban consiguió que unos años más tarde, en 1990, le comprara esta empresa la famosa CompuServe, el proveedor de internet líder en aquella época. (Leer: Así era internet en 1995).
Cuban dice que de aquella venta, le quedaron limpios después de impuestos únicamente 2 millones de dólares, aunque había conseguido ahorrar 1 millón gracias a los beneficios obtenidos antes de vender su negocio.
Mark Cuban pensó únicamente en la fiesta.
Con 3 millones de dólares, Cuban decidió que ahora quería llevar una vida como las estrellas del rock, y estar todos los días viajando y de fiesta. Reconoce que viajó a Los Ángeles y se apuntó a clases de interpretación únicamente para conocer a esas «chicas bombón». Viajó a Moscú y vino de fiesta a Barcelona (España).
Y entonces se buscó un hobby monetizado.
Entre viajes y fiestas, Cuban se introdujo en el apasionante mundo de los mercados financieros, y parece ser que el trading no se le daba nada mal, pues no tardó en ser contratado por un pequeño fondo de cobertura.
Cuba convirtió sus 3 millones en 20 millones gracias a la especulación con acciones.
Y fue cuando creó la empresa por la que sería conocido.
Cuban llamó a un viejo amigo que estudió con él en la universidad y ambos crearon Audionet.com, una web que retransmitía los eventos deportivos en línea. Más adelante, esa idea de negocio se convertiría en Broadcast.com
En 1999, Broadcast consiguió hacer 13,5 millones de dólares en ingresos en el segundo trimestre. Las «puntocom» estaban a punto de explotar, pero Yahoo no lo sabía, por lo que compró la empresa de Cuban por 5.900 millones de dólares justo antes de que la burbuja de las puntocom reventara.
Sin duda, un negocio muy rentable para Cuban y un pésimo negocio para Yahoo.
Año 2.000.
Justo cuando el mercado reventó, Cuba celebró sus ganancias comprando una participación mayoritaria de los Mavericks de Dallas por 285 millones de dólares.
Y aquello también fue una inversión muy rentable, pues según Forbes, los Mavericks ahora valdrían 685 millones.
En el año 2002, Cuban se casó y tuvo 3 hijos.
En el año 2004, Cuban consiguió su propio programa de televisión, llamado «The Benefactor», un programa enfocado a emprendedores. Algo parecido al programa de Donald Trump, «The Apprentice (El aprendiz), aunque el premio de Cuban era más llamativo. El ganador recibía 1 millón de dólares.
Y a partir de ahí, Cuban se compró un Jet privado de 40 millones y construyó esta pequeña mansión.
En la actualidad, Cuban es un hombre muy feliz con un patrimonio neto de 2.600 millones de dólares (después de excesos), ocupando el puesto número 696 en la lista Forbes de los más ricos del mundo.
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