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10 personas que ganaron la lotería y lo perdieron todo (acabaron peor que antes del premio)

La mayoría de las personas compran lotería con ilusión pensando que esa sería la solución a todos sus problemas. Pero ganar una suma millonaria de dinero, estadísticamente provoca todo lo contrario. Todo el mundo cree que lo haría bien; que sabría gestionarlo; que no serían tan tontos como otros que han hecho verdaderas locuras, pero lo cierto es que es muy probable que dentro de un tiempo estuvieras peor que antes de ganar el premio de lotería. Y cada vez que digo ésto, casi todo el mundo dice lo mismo: «Ya, pero a mí no me pasaría».

Todas las personas que vamos a nombrar a continuación pensaban que su vida se había solucionado, y supongo que todas ellas pensaban que estaban preparadas para gestionar tales cantidades de dinero.

Algunos podrían pensar que estos casos son excepciones, pero no. Cuando se habla de premios millonarios, estos casos son lo normal, y quien gestiona bien el dinero y al cabo de 10 años está mejor que antes ganar la lotería, esa persona sí es la excepción, porque como rezan los dichos: «Un tonto y su dinero, no están mucho tiempo juntos», y «lo que rápido viene, rápido se va».

(Ver: Pasos a seguir si te toca un premio de lotería)

Claro que no siempre se debe a una mala gestión propia, sino al hecho del propio entorno. Y es que incluso aquella persona que sabe mantener la cabeza en su sitio, olvida a menudo que muchos problemas no vienen por el hecho de tener mucho dinero, sino por el hecho de que la gente sepa que tienes mucho dinero. Y por último, no es cierto que el dinero cambie a las personas. El dinero únicamente saca a relucir el carácter de las personas. Si una persona era honrada y bondadosa, será una persona honrada y bondadosa con mucho dinero. Si, por el contrario, era un idiota, pasaría a ser el mismo idiota, aunque con más ceros en su cuenta bancaria. Pero haciendo idioteces.

Estas 10 personas ganaron la lotería y lo perdieron todo.

1. Lara Griffiths cumplió sus sueños, y éstos se volvieron una pesadilla.

Lara y Roger Griffihs ganaron 1,8 millones de libras en 2005. Eran una pareja feliz, según publicó el Daily Mail, de esas que casi nunca discutían.

Al ganar la lotería compraron una lujosa casa de 1 millón de dólares y un Porsche, ya que, eran ricos y se lo podían permitir. Pero tanta felicidad y tranquilidad financiera dio lugar al aburrimiento, por lo que Roger comenzó a tener una aventura con otra mujer. Lara se enteró, y así pusieron fin a su matrimonio de 14 años. Un extraño incendio destruyó su casa, y se vieron obligados a malvender su Porsche porque habían agotado todo su efectivo. Toda la fortuna se había esfumado.

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2. Michael Carroll.

A la edad de 19 años, Michael Carroll trabajaba de barrendero y basurero cuando por fin tuvo la suerte de ganar 10 millones de libras esterlinas (unos 15 millones de dólares) en 2002. Este joven que siempre había llevado una vida discreta, comenzó a sentirse atraído por la vida loca: fiestas, cocaína, prostitutas, viajes, etc…

Este joven hizo lo más difícil que se puede hacer: gastar 15 millones en tan sólo 5 años. Tras ser un millonario, pulirse su fortuna y perderlo absolutamente todo, se vio obligado a volver a su anterior trabajo de barrendero.

3. Callie Rogers. Más de lo mismo.

A los 16 años, Callie Rogers ganó 2 millones de euros en la lotería, y a los 22 años se vio obligada a recuperar su antiguo trabajo. Se lo había gastado todo en cocaína, viajes y coches. Ah, y en unos implantes mamarios, que al menos eso sí lo sigue disfrutando.

4. William Bud pasó de ganar 16 millones a deber 1 millón en menos de un año.

Tras ganar 16,2 millones de dólares, en tan sólo un año, William ya tenía una deuda de 1 millón. Le dijo a los medios de comunicación que ojalá nunca le hubiera tocado la lotería, pues para él fue una pesadilla.

Su ex-novia lo demandó por una parte de sus ganancias, y ganó la demanda, y su propio hermano fue arrestado por contratar a un sicario para matarle y así hacerse con su dinero. Finalmente, la firtuna de William se evaporó tras hundir sus empresas familiares, y más adelante sería arrestado por dispararle a un cobrador de deudas.

En la actualidad, esta persona vive tranquilamente con una subvención del Gobierno de 450 dólares al mes.

5. Sharon Tirabassi. De vuelta a la clase obrera tras sólo 10 años.

En 2004, Sharon, una madre soltera de clase trabajadora, ganó 10 millones de dólares. Con el dinero compró una casa más grande, un lujoso coche y ropa de diseño.

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Viajes exóticos y préstamos a amigos se encargaron de hacer el resto. En algo menos de una década, para 2014 volvía a viajar en autobús, y trabajar a tiempo parcial para poder pagar el alquiler de la casa en la que vive ahora.

6. Jake Whittacker. 215 millones de euros!!!

En 2002, Jake Whittacker, un padre de familia, ganó la frívola cantidad de 215 millones de euros, uno de los mayores premios que se han dado en toda la historia de la lotería.

Pero, por desgracia, es una cantidad de dinero que puede hundir a cualquier persona con mentalidad de pobre.

Tras querer llevar la vida de los ricos, con todo lo que ello conlleva, en unos pocos años, tras fiestas, compras de lujo y viajes, el aburrimiento hizo acto de presencia. No se sabe exactamente en lo que gastó toda esa fortuna, salvo por algunas anécdotas que dicen que gastó 70.000€ en un club de striptease y que el resto se lo fundió poco a poco en los casinos. Y los propios casinos comenzaron a ahogarle en demandas.

Las tragedias personales también llegaron. Su nieta murió de sobredosis de cocaína, tras escoger una vida que sólo una chica de familia muy rica podía permitirse, al gastar más de 3.000 dólares semanales en fiestas que incluían mucha coca.

7. Jeffrey Dampier. Ganar la lotería, le costó la vida.

Jeffrey era un hombre de esos que son «todo corazón», por lo que al ganar 13,7 millones de euros en la lotería, se portó bien con su familia y amigos, dándoles parte del premio, pero para algunos de sus amigos, aquello no bastaba.

En 2005 fue secuestrado y asesinado por una pareja a la que conocía desde hacía mucho tiempo, y que estaban resentidos por la facilidad con la que había hecho dinero, aunque en el juicio salió a relucir que la víctima había tenido una relación con una de sus asesinas en el pasado. Sin duda, da para un argumento de una película.

8. Evelyn Adams ganó la lotería 2 veces.

Si ya es difícil que te toque la lotería una vez, en este caso, fueron dos veces: una en 1985 y otra en 1986. 
En total, Adams consiguió más de 5,4 millones de dólares. Debió creerse que la fortuna le perseguía, porque decidió comenzar a jugar en los casinos, y según AskMen, lo perdió todo en los casinos de Atlantic City.
Hoy en día, Adams vive en el interior de una caravana. Al menos, antes de ganar la lotería, podía permitirse un apartamento.
9. Gerald Muswagon se ahorcó por el remordimiento.
En 1998, Gerald ganó 10 millones de dólares, pero en tan sólo 7 años se lo gastó en alcohol y fiestas. 
Cuando se dio cuenta de que ya no quedaba más dinero, su propio remordimiento hizo que se ahorcara en el garaje de la casa de sus padres en 2005.
Y es que mejor no tener dinero que haberlo tenido y haberlo perdido.
10. Billy Bob Harrell, el predicador que hizo lo correcto con el dinero, pero no lo más inteligente.

Billy Bob, un predicador pentecostal que trabajaba además para una empresa de decoración, ganó 31 millones de dólares. Billy Bob hizo lo inteligente, que fue comprar un rancho, 6 casas y algunos coches nuevos.

Pero por su razón de ser, y al igual que le ocurre a otras muchas personas que ganan la lotería, no supo decir NO cuando la gente le pedía dinero.
Finalmente, dio gran parte de su dinero, no pudo asumir los gastos de las propiedades, las cuales comenzó a perder. Tras aquello, su mujer pidió el divorcio y Billy Bob se suicidó.

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En resumen:

El problema que casi siempre ocurre en estos casos, es que muchas personas, tras preguntarle «¿Qué harías si te tocara la lotería?», casi todo el mundo te dice en qué se lo gastaría y qué sueños cumpliría, pero rara vez alguien te dice en qué lo invertiría. Gastar e invertir son antónimos en Educación Financiera.

El que bebía, después bebe más. El que consumía drogas, ahora las consume más, y el que no las consumía, aumenta la probabilidad de consumirlas cuando comienza a cambiar de vida. Otros montan negocios sin tener experiencia, mientras algunos invierten sin haber adquirido experiencia inversora. El que es tonto, cree que tras ganar el premio ahora es inteligente, y por tanto, teniendo dinero ya no necesita aprender. La mayoría aprenden la lección demasiado tarde.

Ver: Trata cada euro como si fuera una inversión

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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