No hay que ser economista para saber que la situación económica actual tiende a una nueva recesión, aunque yo no lo llamaría nueva recesión, sino un empeoramiento de la crisis que ya se originó. El problema ya está causado y éste cáncer económico entró en metástasis en 2008. Escuchar hoy la noticia de que el crecimiento económico es 0 ha provocado el pánico. Son dos las preguntas que tengo:
1. ¿Dónde está la novedad cuando el 6 de Septiembre ya publicamos que 6 de las 7 mayores economías del mundo estaban creciendo al 0%?
2. ¿Es posible que un economista pueda hablar de recuperación económica un 27 de octubre para anunciar una recesión un 31 de octubre (4 días después)? Las cartas ya están echadas y el resultado no puede cambiar anuncien lo que anuncien mañana, pues la economía no funciona así.
Siento dar mi opinión sin ser economista, aunque las matemáticas se me dan bien, y el sentido común mucho mejor, por lo que las únicas matemáticas que cuentan son que España debe más de 3 billones de euros, y España no tiene 3 billones de euros. Cierto es que a España también le deben dinero, y más cierto aún es que los países que le deben dinero a España también tienen deudas por encima de sus posibilidades de pago.
Del mismo modo, el 30 de mayo de 2011 anunciábamos que el CAOS Financiero podría llegar en 2012. No es que me guste anunciar el pánico con teorías de la conspiración. A la hora de hacer ese artículo, no tuve tanto en cuenta las matemáticas (aunque fueron empleadas). Más bien basé mi cálculo en el algoritmo del sentido común, y es que creo que en 2012, una vez pasadas las elecciones, y una vez nos demos cuenta que el problema económico no es un problema de partidos políticos (aunque sí de políticos), una vez agotadas todas las excusas y una vez no queden más parches temporales, saldrá a relucir la auténtica enfermedad, y es que el sistema financiero ya está muerto. Lo colapsamos hasta el punto de producirle un paro cardíaco, aunque lo hemos subido a un caballo de batalla a modo de Cid Campeador para enseñarle a la sociedad que sigue estando vivo y con posibilidad de recuperación.
Estados Unidos tenía una deuda de 16 Billones, quizás ahora sea mayor o poco menor, pero a fin de cuentas… ¿se puede pagar esa cantidad de dinero en 15 años? probablemente no se pueda hacer frente a un pago de ese tipo ni en 30 años, teniendo en cuenta que la financiación de deuda se le suma un interés a la deuda mientras crece la inflación, aumenta el desempleo y somos llamados a la austeridad.
No vamos a entrar en la jerga financiera, empleando un lenguaje que a veces la sociedad dice que entiende cuando la única realidad es que no se están enterando de nada. Tengo que darle la razón a Mario Conde cuando en su entrevista en el «programa educativo económico» La Noria, decía que los economistas emplean un lenguaje similar al de los políticos, pues han conseguido desarrollar el arte de decir mucho sin llegar a decir nada, empleando unos términos que poca gente entiende.
La situación económica explicada para personas corrientes.
El mundo inventó un dinero que no existía a través del sistema financiero. Ese dinero inventado es deuda. Cuando ese dinero inventado (deuda) se le prestó al usuario, se multiplicó la deuda. La deuda comenzó a cotizar en bolsa a través de diferentes derivados financieros. Esa deuda volvía a los bancos a través de otros productos financieros y nuevamente era prestada al usuario. Digamos que por cada dólar real, se creaban 10,000 dólares ficticios (deuda, dinero inventado, dinero que no existe).
Ahora, el mundo (bancos, gobiernos, nosotros) debemos pagar un dinero que no existe con un dinero que no tenemos, pues por el mundo circula más deuda que dinero real. Esa es la única realidad y para entender la gravedad del asunto no hay que estudiar economía, sino saber que de donde no hay, no podremos sacar.
El mejor pronóstico económico que he escuchado esta semana viene de la mano de un inversor andaluz. Como ya sabréis, en Andalucía se suele emplear un lenguaje muy particular, pero el mensaje que este hombre nos daba era muy claro y sencillo, incluso para los economistas más avanzados:
«Esto va a petar, si no peta hoy peta mañana, pero petar, peta seguro». Pues eso, que petará 🙂
