motivaciónTodo

El Secreto de la Felicidad es Amor y 75,000 dólares, según estudio.

Dos investigadores dan un significado a la palabra felicidad. A menudo nos hemos preguntado qué se necesita para ser feliz, y rara vez hemos encontrado respuesta, pues en muchas ocasiones hemos observado que la felicidad… conforme viene, se va.

Augus Deaton, reconocido economista, y Daniel Kahneman, psicólogo y premio Nobel, ambos de la Universidad de Princeton, han llevado a cabo un estudio para descubrir qué es aquello que nos hace felices, y lo más importante, qué circunstancias se deben dar para estar preparados para ser felices.


Hasta ahora se había estudiado la felicidad desde el punto de vista meramente psicológico y afectivo, partiendo de la base de que el dinero no da la felicidad, cosa que se desmonta en éste estudio, el cual parte de la base de que para ser felices, debemos tener dinero, y de hecho, en éste estudio participa el economista Augus Deaton, no para analizar si el dinero es necesario o no, sino para calcular la cantidad de dinero necesaria para ser felices.

 La cifra mágica de la felicidad es un ingreso de 75,000 dólares anuales, unos 55,500 euros, claro que también necesitaríamos un bienestar afectivo, como pueden ser amigos, pareja, familia… ya que no hay felicidad si ésta no se puede compartir con seres queridos.

La cifra de 75,000 dólares no se ha calculado al azar, sino que a través de las respuestas de más de 450,000 personas, se ha conseguido descubrir que el ingreso mínimo aceptable para poder ser feliz se encuentra en esa cantidad. Algunas personas se han mostrado reacias al estudio, pues un sueldo de 55,000 dólares en España está muy por encima de la media, en cambio en Nueva York no podrías hacer gran cosa con ese dinero.

Ver también:  Jim Rogers: 10 Lecciones de inversión en bolsa y pensamientos.

El dinero es importante, pues es el causante de gran parte de nuestras preocupaciones y por consiguiente, de nuestras disputas familiares, aunque cierto es que puedes tener mucho dinero, e incluso puedes ser rico y no por ello serías feliz, pues se encuentra el factor afectivo y/o emotivo.

En resumen: No hay felicidad sin una economía y seguridad financiera. Tampoco la hay si nos falla el conjunto  de amor, amigos y familia. Cuando se mide la calidad de nuestro bienestar emocional, también se hace referencia no sólo a tener un ingreso alto, sino a conseguirlo a través de un trabajo que nos apasione, teniendo en cuenta que actualmente pasamos más tiempo en el trabajo que con nuestros seres queridos.

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.