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Google admite que su modelo de entrevista de trabajo era una pérdida de tiempo.

Hasta hace unos años, acudir a un proceso de selección de Google era una especie de pesadilla para los candidatos, los cuales acababan agotados respondiendo preguntas del tipo: «¿Cuánto cobraría por limpiar todas las ventanas de la ciudad de Madrid, o cuántas pelotas de golf entran en un autobús escolar?» (Leer: 6 preguntas rompecabezas en la entrevista de trabajo de Google). Su sistema de entrevista parecía «guay», y por eso fue copiado por muchas multinacionales, incluido Wall Street, donde probablemente se encuentren las entrevistas de trabajo más duras del planeta.

Laszlo Bock, Vicepresidente de operaciones de Google, ha admitido a el New York Times que estas preguntas son una absoluta pérdida de tiempo y que no predicen nada sobre el candidato. «Únicamente sirven para que el entrevistador se sienta más inteligente».

Laszlo Bock de google
Laszlo Bock, de Google

Es por eso que la técnica de selección que ahora usa Google serían las entrevistas de trabajo conductuales en las que se le pide al candidato que ponga ejemplos de cómo actuó en una situación similar a la que se le expone. Ya no se hacen preguntas hipotéticas, si no una situación particular que probablemente el candidato haya vivido.

Según Bock, la entrevista conductual ofrece dos tipos de información: La primera es conocer cómo interactuaron los candidatos en el mundo real ante una situación real. La segunda es obtener información sobre lo que el candidato considera fácil y difícil, así como averiguar en qué terreno muestra más seguridad.

Sin olvidar que muchas de estas situaciones son ideales para saber la capacidad de liderazgo del candidato, un requisito cada vez mayor en las empresas.

Ver también:  Este rasgo predice el éxito mejor que tu cociente intelectual.

Dicho esto, a partir de ahora, si vas a una entrevista de trabajo y te preguntan cuántas pelotas de golf caben en un autobús escolar, ya es prácticamente legal responder: «Pues la verdad es que nunca he estado tan aburrido como para ponerme a contarlas.»

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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