Desde que publicamos nuestro artículo: Nos están envenenando y el fraude de la lucha contra el cáncer, nos hemos centrado un poco más en una industria que ya comienza a ocupar las miradas de la sociedad en medio mundo, donde en algunos países ya se está denunciando la publicidad engañosa de algunas marcas, sobre todo, aquellas que están enfocadas a los niños.
Dailymail publicaba hoy un artículo-denuncia ante el brutal engaño de ciertas bebidas como refrescos o zumos de frutas para niños, donde se argumenta que la mayoría no contienen ni un 5% de zumo natural y el resto prácticamente es nulo. Sumamos el problema de los azúcares añadidos, los cuales no son nada beneficiosos si queremos tener unos hijos sanos, y se denuncia de igual modo la falta de sinceridad en el etiquetado. Esta industria sabe perfectamente que si escribieran lo que contienen sus alimentos, prácticamente nadie los consumiría, y mucho menos, nadie se arriesgaría a dárselos a sus hijos. Recordamos el caso de los L Casei Immunitas.
Por otro lado, ya se está abriendo un debate para subir los impuestos de la comida basura, ya que la obesidad, hoy día, es una preocupación para la sociedad. Así lo reflejaba la BBC.
The Lancet también publicaba una investigación sobre el peligro que conllevan los alimentos que encontramos en el mercado, donde varios equipos médicos y laboratorios exigirían a sus correspondientes gobiernos que obliguen a esta industria a ser totalmente transparente en su etiquetado para detener el problema de la obesidad y otros derivados.
El problema que vemos en Negocios1000, es el enfoque que tienen estas denuncias, pues el problema en sí no es la obesidad, sino lo que conlleva el ingerir los alimentos que provocan la obesidad. El problema se llama Cáncer y esta es la palabra que todo el mundo quiere evitar.
La Industria alimentaria ya provoca el mismo número de casos de cáncer que la tabacalera y los gobiernos están siendo igualmente de permisivos que con la industria tabacalera. Aunque esta afirmación nadie puede, quiere o se atreve a demostrarla, a pesar de los numerosos estudios que se han hecho y que así lo demuestran.
PD: Recordemos que durante el boom inmobiliario se escucharon voces que decían estallaría la burbuja. Incluso a un experto en economía y finanzas recibió el apodo de Doctor Catástrofe, al cual llamaron pesimista y conspiranoide. Actualmente se están escuchando muchas voces sobre la industria alimenticia, alimentos transgénicos, químicos…. donde por suerte, medios internacionales se hacen eco de estas noticias. El problema es que la sociedad no hace mucho caso de estas noticias, del mismo modo que un fumador no hace caso de los mensajes en las «cajetillas» de tabaco. No obstante, el mensaje ahí está.
- Entrevista con el Premio Nobel sobre el negocio de la industria farmacéutica
- El Fraude de la lucha contra el cáncer
